Cuando nos damos un golpe, suele aparecer un molesto dolor en la zona, pero acaba desapareciendo. Sin embargo hay dolores que pueden mantenerse durante un gran espacio de tiempo, y son provocados por causas mucho más graves.
Cuando el dolor perdura más de tres meses, se habla de dolor crónico. Este suele ir asociado a una enfermedad o a una lesión, pero suele agravarse debido al estrés, problemas emocionales o por una medicación inadecuada.
A pesar de todos los tratamientos médicos y fisioterapéuticos que existen hoy en día para abordar el dolor crónico, hay muchas otras acciones más básicas que el paciente puede hacer para mejorar su salud.
Luís Miguel Torres, jefe del servicio de Anestesia, Reanimación y Tratamiento del Dolor del hospital Puerta del Mar de Cádiz, explica que, aunque los pacientes padezcan dolor, deben permanecer activos, ya que “un buen control de la respiración y mantener la movilidad puede mejorar hasta en un 50% lo que es el tratamiento global del dolor”.
Actividades tan simples, como subir escaleras o caminar, de manera suave, puede ayudar a aliviar lo síntomas de un dolor crónico. En el caso de un dolor que limite esta movilidad, la persona enferma puede ayudarse en un familiar o tomar un analgésico antes de realizar la actividad.
Así que recordad, la mejor receta casera para afrontar el dolor es mantenerse activos.