Para mi eso sería WOW. Todo un sueño cumplido.
Pues esto ha sido lo que se han planteado 37 científicos que se han juntado para desarrollar las estrategias para una dieta planetaria con la que poder alimentar a las casi 10 mil millones de personas que habitarán el planeta en en el año 2050.
La fundación EAT y la prestigiosa revista médica Lancet, se han juntado en la Comisión EAT-Lancet para elaborar el informe EAT Lancet.
En este artículo encontrarás las claves del informe que nos acercan a esa alimentación saludable y sostenible que todos buscamos.
Por qué surge el informe EAT-Lancet
Si no actuamos ya, el mundo corre un gran riesgo de que los niños de mañana sufran un planeta exprimido y con grandes problemas medio ambientales.La meta del informe EAT-Lancet es lograr dietas de salud planetaria que permitan alimentar de forma saludable y sostenibles a los 10 mil millones de personas que habitarán el planeta para el 2050. #foodCanFixit #inteligenciaECO
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Además, las dietas poco saludables están asociadas con severos problemas de salud.
A pesar de haber evidencia científica hasta la elaboración de este informe no había una guía clara con unos objetivos consensuados a nivel mundial.
Gracias a este informe se tiene un marco transversal a todo el sistema alimentario con el que empezar a trabajar de una forma más pragmática.
Aunque los impactos ambientales se encuentra en toda la cadena de los sistemas alimentarios (producción, industria alimentaria, distribución, consumidor final) en el informe se centra únicamente en dos:
Producción sostenible (producción)
Dietas saludables (consumo final)
La meta del informe es lograr dietas de salud planetaria para las casi 10 mil millones de personas que habitarán el planeta en el año 2050.
Dietas saludables y sostenibles
Las dietas ricas en alimentos vegetales y con menos alimentos de origen animal están demostradas que son más beneficiosas para la salud y para el planeta.No obstante, el gran reto es conseguir que existan alimentos para todas las personas y que sean producidos de una manera sostenible.
Conseguir este equilibrio sería ganar doblemente:
Nosotros llevaríamos una alimentación saludable que nos ayudaría a mantener nuestro estado natural de salud.
El sistema de producción de alimentos estaría equilibrado con la biocapacidad.
Objetivos para dietas saludables y una producción sostenible de alimentos
Dietas saludables
Me encanta la definición que ponen en el informe:
Una dieta saludable debería optimizar la salud, definida en términos generales como un estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de enfermedad.
Informe EAT-Lacent. Dieta saludable Aunque la definición está muy guapa, ahora tenemos que ponernos a cocinar.
¿Qué hacemos? Puedes seguir las siguientes recomendaciones:
Basar la comida en alimentos de origen vegetal (frutas y verduras). ¿Cómo medirlo? En cada comida, la mitad del plato al menos llénalo con de frutas y verduras.
Acompañar las frutas y verduras con granos enteros (arroz, trigo, maíz, avena…).
También aumentar la ingesta de legumbres, frutos secos y semillas.
Reducir el consumo de azúcar, lácteos, huevos, vegetales almidonados (patatas) y carnes rojas.
Estos cambios a nivel mundial suponen un gran reto. Sin olvidar que este cambio supondría cambiar muchos paradigmas de producción alimentaria.
Por ejemplo, ya no sería necesario criar tantos animales para comer. Por lo tanto muchas personas tendrían que buscar otras alternativas a la ganadería.
Lo que más sorprendente es que este cambio de dieta puede prevenir aproximadamente 11 millones de muertes al año (entre un 19% y el 24% de las muertes totales en adultos).
Producción sostenible
Como sabrás, no vale de nada cuidarse mucho pero vivir en un entorno contaminado. Por lo que, no vale de nada llevar una alimentación saludable si esa producción hace que vivamos en un planeta inhabitable.
En el informe se centran en 6 procesos medibles que afectan a la tierra y que derivan de la producción de alimentos.
Además, establece los límites en los que la producción de alimentos se debería de mantener para garantizar la supervivencia del ser humano en el planeta.
Pero, para acercarse a una situación positiva es necesario actuar en los siguientes pilares:
Modificar las dietas. Basándose principalmente en plantas.
Reducción a la mitad en las pérdidas y desperdicios de alimentos.
Mejoras importantes en la producción de alimentos (uso de fertilizantes, agua, etc.).
Actuar de manera aislada en cada uno de los pilares ya no es suficiente.
No obstante, la gran noticia es que una parte de este cambio depende de nosotros. Cambiar nuestra alimentación, fomentar sistemas de producción más sostenibles y reducir desperdicio alimentario en casa.
Estrategias para la gran transformación alimentaria
Para cumplir con los objetivos anteriores, los científicos plantean estas 5 estrategias en el informe EAT-Lancet para la transformación alimentaria:Buscar el compromiso internacional y nacional para cambiar hacia dietas saludables.
Reorientar las prioridades agrícolas pasando de producir grandes cantidades de alimentos a producir alimentos saludables.
Intensificar de forma sostenible la producción de alimentos para aumentar la producción de alta calidad.
Gestión firme y coordinada de la tierra y los océanos.
Reducir al menos a la mitad de la pérdida y desperdicio de alimentos, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Nuestra labor importa
Como puedes ver, el futuro es retador. Se trata de reconducir la inercia acumulada de muchos años.Nuestra labor importa para la transformación del sistema alimentario. Si tú comes plantas, fomentas el cultivo de plantas. Si comes animales, fomentas la ganadería. Tú decides.#foodCanFixit #inteligenciaECO
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Las buenas noticias, es que se esté hablando de ello y que nosotros tengamos un gran poder entre nuestras manos.
Como sabrás, aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, frutos secos, semillas, legumbres y granos enteros) está a nuestro alcance.
Aunque, supone salir de la zona de confort y asumir el miedo a lo desconocido. Es totalmente posible y más saludable.
Yo mismo pasé por esa situación. ¿De dónde salen las proteínas? ¿y el calcio?
No obstante, con el tiempo descubres que muchas de estas creencias son erróneas y que están bastante alejadas de la realidad.
Por lo tanto, lo mejor para no agobiarse es comenzar poco a poco, soltar el miedo y comenzar a experimentar una nueva forma de alimentarse mucho más esencial.
También, cada vez que compramos tenemos la oportunidad de fomentar el cambio. No es lo mismo comprar a pequeños agricultores locales que traer una fruta de la otra parte del mundo .
La naturaleza nos provee de lo que necesitamos, cuando lo necesitamos. Por eso, en cada estación y región se dan unos productos u otros. Comprar de temporada supone un ahorro de dinero y de recursos.
Fomentemos la salud planetaria sostenible, fomentando nuestra propia salud de una forma sostenible.
¡Salud y sostenibilidad!
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Foto de portada: Joao Marcelo Marques on Unsplash.