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A veces vemos personas que van por la vida con un despliegue de felicidad y plenitud que a nosotros mismos nos hace falta y nos preguntamos ¿cómo lo hacen? ¿cómo logran ese estado? Pues bien, si quieres saber cómo lograr esa felicidad de mucha gente realizada, próspera y plena?
Entonces ponte cómoda o cómodo y presta atención a los siguientes secretos para que realices una verdadera Higiene Mental que te conduzca a alcanzarla:
1. Aprender a ser feliz. Nadie es feliz hasta que aprende a serlo. Recuérdalo. ¿Sabías que en realidad eres poderosa, poderoso? Sin embargo, ese poder que está dentro de ti hay que activarlo, ese es el camino a la felicidad y la vida.
Ser poderoso significa estar en condiciones de manejar tu poder interior y todo ese potencial que llevas dentro, y aplicarlo a tu vida, a tu trabajo, encaminándolo rumbo a la prosperidad y el hacer lo que amas de manera que te paguen por disfrutar. También podrás aplicarlo a la vida conyugal, a la relación de pareja y convertir esa conexión en un juntos para volar. Tu salud también saldrá beneficiada. Está comprobado que la gente feliz tiene mejor calidad inmunológica, mejor humor, más vitalidad.
2. Desprogramación del sufrimiento. ¿Sabías que la gente fue entrenada para ser infeliz? Recuerda cómo los bebés antes de ser educados habitan un paraíso de bienestar sin haber acudido a ningún curso para ser felices. La felicidad es natural y grande, pero está compuesta por pequeñas cosas que precisamos aprender a identificarlas.
La mayoría de la gente no logra ser feliz, es porque cree que la felicidad es imposible. Pero la infelicidad es un doble error: enferma y contamina, y cada uno elige cuan infeliz desea ser. Corta, borra, elimina de tu vida gradualmente la envidia, el pesimismo, el sin sentido existencial, el estrés, la ausencia de sueños, las enfermedades, el no controlar tus emociones, porque la felicidad es condición natural de existencia, es decir, está dentro de ti.
3. Elige tu sistema de creencias. Con las cuales te sientas más cómodo y articúlalo con tus principios, aliméntalo con sueños y tradúcelo en un estilo de vida donde la vida y tu crecimiento, por tanto tu misión y tu felicidad, sean lo más importante. En este sentido, es importante que tengas un sano amor a tí mismo, que te valores, eres único,
lo que tú hagas, sólo tú podrás hacerlo de la manera como tú mueves la energía. Recuerda que para nuestra mente y para nuestro inconsciente, lo que imaginas, lo que piensas, es también real y tiene fuerza de influir en todo nuestro campo energético.
4. Solidaridad. Si quieres ser feliz más aún en tiempos individualistas como este, sé solidario, dar no es sólo un acto cuando tenemos un impulso amoroso, es en realidad una forma de vivir, porque en el fondo, nada nos pertenece, todo es prestado y nos tocará devolver cuando un día, inevitablemente tengamos que partir. Dar es ayudar al otro más allá de su merecimiento o no, es permitir que la energía continúe fluyendo, es no aferrarse a las cosas.
5. Aprender a amar. El amor es el segundo piso de la casa de la felicidad. La infelicidad es el sótano. Por ello te pedimos que siempre estés atento, sereno pero atento, observando lo que haces y cómo lo haces, además de conocer las causas de tus acciones. Amar es vibrar en una frecuencia superior, es transportar luz, es vivir en armonía con el orden cósmico del cual somos parte cada vez más sensible.
Sin embargo amar no es sinónimo de perfección, somos humanos, estamos vivos y la vida es movimiento, cambio constante y en ese equilibrio dinámico, pueden ocurrir sobre la marcha errores. Aprender a ser feliz incluye el aprendizaje del amor como estilo de vida, por eso hablamos del amor incondicional, que no se da a quien lo
merece, sino porque elegiste vivir desde el corazón.
El amor a tí mismo será sano y articulado a tu crecimiento y autoconocimiento; el amor a los demás será traducido en comprensión, en solidaridad, en fluidez, entonces nada de lo que hagan otros te afectará negativamente. Quien se ama se cuida, no se hace daño en ningún sentido, pero tampoco permite que otro le haga daño. Las riendas de tu vida estarán siempre en tus manos. Ser amoroso no significa ser débil ni aceptar todo; el amor al contrario nos hace poderosos, fuertes pero al mismo tiempo lúcidos, sensibles, capaces de ser rigurosos con uno mismo y comprensivos con los demás.
6. Organiza con creatividad tu vida. Cómo quieres vivir tú, los sueños y objetivos que serán tu norte, las maneras con las cuales te sientes mejor. Fundamental que hagas lo que amas, y que ames lo que te toca hacer, es decir estás condenado a amar, porque amar es tu forma de vivir.
Medita al despertar y reflexiona lo vivido al acostarte; camina sereno, atento, atrapa cada instante; aprende de todo lo que te pasa; no temas a las dificultades, ellas activarán tu creatividad y te harán fuerte; que no te cueste reconocer los méritos de los demás.
Hazte amigo del silencio y de los lugares hermosos; admira a la gente que te inspira; y nunca dejes de conocerte y activar tu poder interior, usándolo para vivir bien y ayudar a los demás. Recuerda que el dinero, el obtenerlo, no es un fin en sí mismo, es sólo un medio que no sirve para comprar lo más importante en la vida. Intenta organizarte para que tu trabajo y tu hobbie sean lo mismo.
Tu pensamiento ya sabes, positivo; tu actitud ante la vida optimista; camina sin miedo a equivocarte, recuerda que el miedo al error es el primer error. Aprende cuando te equivoques, de esta manera nunca cometerás el mismo error. Ser feliz, recuérdalo, es una actitud que nace desde dentro y nos permite hacer de esta vida, una fiesta de crecimiento y creación, reservada para valientes.
Autor: CHAMALÚ.
Con amor,
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