Y, aunque me duele el ya no tenerle físicamente cerca de mi, es mayor la alegría de haber tenido la oportunidad de hacerle parte crucial en mi vida y mas aún, haber sido parte de la suya y haber caminado junto a el, aprendiendo de un guerrero incansable, amoroso y valiente como pocos.
Hoy me siento orgulloso de ser parte de su legado y de haber sido merecedor de eternizar su existencia a través de las enseñanzas que obtuve de el. Con nostalgia recuero su guís y su voz alegre de encontrarme y saber de mi, orgulloso al ser sabedor de que su simiente había sido fructífera y hermosa no solo en mi, sino en toda su familia y mas allá de ella incluso.
Hoy es un recordatorio de la celebración de lo que fue tu vida que, lejos de ser perfecta, estuvo llena de luz y amor para quien te rodeó, transmitido siempre a través de esos consejos que siempre tenías sin importar la situación, llenos de la sabiduría que siempre te caracterizó.
Estoy seguro que siempre supiste el lugar que ocupabas en mi vida y el amor, la admiración y el profundo respeto que inspirabas en mi por ti. Hoy soy feliz de sentirte siempre conmigo y mas aún de saber que así será hasta el día en que yo mismo emprenda ese camino como lo hiciste tu. Estoy seguro que nos volveremos a encontrar viejo.
Feliz #Día73, #292togo
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