Se suele asociar esta patología a un mal uso de calzados, tacones excesivos o muy planos, problemas derivados de deformaciones en la planta de los pies (pies cavos o sin puente), problemas en las caderas o entrenamiento excesivo, sin un buen estiramiento en corredores... Estas patologías se suelen tratar con plantillas correctoras, tratamientos locales para el dolor, infiltraciones, antiinflamatorios...
Por mi experiencia, a la conclusión que he llegado es que cualquiera de estas causas que la producen como resultado, acaban produciendo un acortamiento y tensión en los gemelos y el sóleo; éstos acabarán produciendo una retracción del tendón del calcáneo, (tendón de aquiles) que conlleva a una tensión e inflamación en la unión de este tendón con la fascia plantar.
Como resultado de la inflamación en la unión de estas dos estructuras (justo al acabar el talón del pie), se produce la fascitis plantar, muy dolorosa sobre todo al inicio del caminar.
Esta patología conlleva:
- Inflamación de la unión entre fascia planta y tendón calcáneo.
- Acortamiento y tensión en el tendón flexor del dedo gordo.
- Inflamación en las inserciones laterales del talón del tendón calcáneo.
- Inflamación general de la fascia plantar, sobre todo en la zona de la unión.
- Calcificación de la inserción del tendón calcáneo y la fascia plantar (espolón).
Tratamiento de la fascitis plantar
Las soluciones que he leído en otros foros tienden a generalizar el tratamiento y éste tiene dos fases bien diferenciadas:Si la fascitis se detecta tempranamente y es un lesión en sus inicios
Realizaremos estiramientos diarios de los gemelos, el sóleo y la fascia plantar así como tratamientos antiinflamatorios en la planta del pie con hielo o agua fría y plantillas para descomprimir la tensión, suelen tener un resultado bueno.
Si la fascitis es de una duración prolongada
Pero si esta dolencia es de una duración prolongada y dificulta cualquier deporte de impacto y caminatas de mediana distancia, su pronóstico es más complicado.
Si la lesión es de más tiempo y produce ya un dolor muy agudo al inicio del caminar, en estos casos solemos tratar esta dolencia con tratamientos semanales de fisioterapia, acupuntura zonal para bajar la inflamación en las zonas laterales del talón y, lo que hemos visto que mejora de forma definitiva esta dolencia, es colocar una férula para dormir, que produce un estiramiento suave en los gemelos, soleo y fascia plantar.
Hasta que empezamos a utilizar esta férula de estiramiento los resultados con todas las otras técnicas no eran tan buenos, remitían pero muchos volvían a reaparecer o la curación se producìa de forma parcial y quedaban siempre molestias residuales.
Si la fascitis ya a producido el espolón y no es de mucho tamaño, el cuerpo tiende a reabsorber esta calcificación durante el tratamiento, y en semanas posteriores, si esto no se acaba produciendo, hay que recurrir a romper esta calcificación con ultrasonidos y, eso sí, realizar igualmente el tratamiento anterior para que la patología no vuelva a reproducirse.
Suele ser una patología muy invalidante y de curación lenta pero tiene solución en todos los casos.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.