Nos fuimos del 5 al 9 de noviembre, 5 diitas ya que el trabajo no nos permitía más y bueno lo primero que hicimos fue el itinerario, estábamos muy ilusionados con ver una de las ciudades más bonitas del mundo!!
PREPARATIVOS:
Los primero que hicimos fue sacar los visados por internet, contratar un transfer que nos llevase desde el areopuerto hasta el hotel y sacar fotocopias de todos los documentos identificativos, así como de nuestras tarjetas sanitarias (ya que aunque no valen, por si las moscas…)
Además, yo pedí una carta renovada de mi hospital y también el informe clínico en inglés y en español. Sinceramente, me preocupaba que cualquier cosa que pasase cerca de Estambul pudiese afectarnos en el viaje y cerrasen la frontera… y yo siendo diabética qué haría?? (me puse dramática lo reconozco jeje)
Por último, me llevé escrito en turco dos frases importantes para mí, no sabía si todo el mundo hablaría inglés, pero por si acaso… mejor prevenir que curar. Tiré de traductor y traduje “Soy diabética tipo 1” y “Soy alérgica a los crsutaceos, moluscos y mariscos”.
MALETA:
Pues bien, con todos los papeles y documentos escaneados e impresos por tres (uno para la maleta de mano, otro para la grande y otro para el bolso) nos pusimos con la maleta.
Todas las cosas que se necesitan para un viaje: cosas de aseo, ropa, zapatos, bolso, etc, etc y mucho hueco para comprar en el Gran Bazar.
Neverita para mi insulina. Eran cinco días y con un par de bolis iría sobrada hasta para cubrir imprevistos, pero como estaba algo aprensiva me llevé 5 de rápida y 5 de lenta y así cualquier imprevisto lo podría cubrir fácilmente.
Igual con las tiras, me llevé cinco botecitos de 50 unidades cada uno.
Glucosport: 2 cajas.
Galletas y dos bocatas para el vuelo.
Mi bote de sacarina.
Pulsera identificativa con QR de Codylife.
No me llevé el glucagón y por qué? pues porque vi que el hotel no tenía nevera en la habitación y como debe estar en frío, sabía que sin nevera podría estropearse, así que decidí dejarlo en casa y controlarme como he hecho siempre.
Cambio de insulina, la diferencia horaria era de dos horas, es decir llegábamos y eran dos horas más alli. Pues bien aunque era muy poca diferencia, como yo me pincho la levemir dos veces al día, decidí adelantarla una hora en España y una vez allí atrasar la siguiente inyección una hora e igual a la vuelta. Un cambio sencillo y cómodo.
y…Mucha ilusión!!!
EL VUELO:
Volábamos con la compañía Pegasus y la verdad es que fue de ‘perlas’. En el aeropuerto ningún problema, en la aduana ninguno tampoco, en el visado nada…. y mira que por los días que iba podrían haberme dicho algo con tanta insulina o tiras, pero no! todo fue genial y llegamos a Estambul súper contentos.
DURANTE EL VIAJE:
Si podéis ir, os lo recomiendo al 100% –> ES PRECIOSO <– hacía tiempo que una ciudad no me dejaba con la boca abierta y esta lo hizo!!!
La gente súper amable, la comida, a pesar de que la gente decía que era muy mala… a nosotros nos encató… el Gran Bazar y el bazar de las Especias impresionante, las Mezquitas… Increibles, sobre todo para mí, La Suleymaniye…y todo… es que todo me encantó, no tengo quejas aunque os dejo algunas recomendaciones:
E café, si te gusta, allí no lo tomes – está horriblemente malo. Sólo en el Starbucks estaban ricos.
Los tes deliciosos, pero ponen uno de manzana de regalo, que tiene mucho azúcar ¡ojo!
La sacarina es sakarín en turco (os lo escribo como suena porque la verdad es que no tengo ni idea de cómo se escribe)
La comida es muy grasa… os subirá la glucosa…
En los bazares regatea!! puedes sacar todo mucho más barato!!
Si tenéis que cambiar dinero hacerlo junto al Gran Bazar, el cambio es mucho mejor que en cualquier otro sitio.
COMIDA:
Al principio os decía que la aduana fue un paseo y os lo decía porque no supe controlarme bien la glucosa durante mi viaje y es que la comida es tan grasa y con tanto pan que al principio y a las dos horas estaba perfecta, pero a medida que pasaban las horas subía muchísimo!!! Como si cada día tomase pizza para comer y para cenar… hazte una idea de las dosis pensando en ese alimento.
Ya os digo… a pesar de que andaba muchísimo, por las noches y tras cenar me acostaba en 110 y me despertaba rondando los 250! todos los días :( fue muy deprimente en el sentido de que ya no sabía qué hacer para controlarme, pero en cinco días, tomar medidas desfasadas tampoco era buena idea, así que opté por controlarme todo lo que pude con rápida, cada dos horas, y hacer las cenas menos copiosas.
Gracias y espero que os ayude si viajais a Estambul. Las fotos son mías, si queréis reproducirlas o cogerlas, por favor pedirme permiso.
Mil gracias :) y a viajar que hay mucho por conocer :)