1. Estrategias para controlar las emociones negativas
Estas estrategias y herramientas te podrán servir para sentirse mejor contigo mismo y con las situaciones que se te presentan en el mundo. Algunas de las herramientas son más susceptibles para aplicarlas en múltiples situaciones que otras, pero hay algunos principios generales que se aplican en todo momento:Relájate, no tienes porque tener todo bajo control: Trata de no sentirte como un fanático del control y, en cambio, sigue tu instinto y deja ir lo que te parezca correcto.
Evita concentrarte exclusivamente en las emociones negativas tanto como sea posible (sabias que las emociones solo duran 10 segundos): En general nos enseñan desde muy pequeños a que las emociones negativas (tristeza, enojo, frustración, etc.) son “malas” aunque la realidad es que solo son emociones, si es cierto que son desagradables pero no son malas. Lo que sí se puede considerar como poco favorable es concentramos excesivamente en estas emociones durante un largo periodo de tiempo. Todos las tenemos en un momento u otro, así que no permitas que se apoderen de tus días, por esta razón te recomendamos que al experimentar estarlas no las mantengas aferradas, solo vívelas y trata de pasar a lo siguiente. Si te cuesta mucho trabajo dejar pasar naturalmente las emociones negativas puedes hacer ejercicios de respiración.
Deja ir las cosas que te hacen infeliz. No te preocupes demasiado por cómo deberían “ser” las cosas; preocuparse por si realmente están sucediendo de una manera que tenga sentido para ti. Simplemente sigue viviendo, si algo te hace infeliz ahora, analiza si puedes dejar esta situación atrás y si no puedes alejarte rápidamente de esta situación podrías planear una serie de pasos para poder abandonar esta situación. Aprender de los errores. Si algo te hace infeliz, ¡no lo vuelvas a hacer! Simplemente aprende de tus errores y continúa avanzando en lugar de insistir en ellos sin cesar o peor aún, insistir obsesivamente en ellos.
2. Herramientas para poder detectar emociones negativas tóxicas
La diferencia entre las emociones negativas y las tóxicas es que las tóxicas afectan de forma significativa el desempeño de las personas en el trabajo, vida familiar y en la pareja, este tipo de emociones se conocen como patológicas y son las responsables de trastornos psicológicos como la depresión y ansiedad. Las emociones negativas no tóxicas pueden ser el resultado de un evento pero a diferencia de las emociones tóxicas, estas no afectan de manera negativa la vida de las personas. Las emociones negativas tóxicas afectan nuestra salud, nuestro negocio, nuestras relaciones y cómo nos vemos a nosotros mismos como personas.Pero en ocasiones nos es muy difícil diferenciar entre estas dos, por esta razón te brindamos 2 test para que puedas medir tus niveles de ansiedad y de tristeza para poder determinar si son algo patológico o simplemente estas pasando por un mal día.
Test para la depresión
Test para la ansiedad
3. Estrategias para hablar de emociones negativas de tus familiares
Puede ser bastante difícil encontrar las palabras y acciones adecuadas para expresar cómo te sientes, si esto es difícil imagina lo complicado que es poder lidiar las emociones de tus familiares. Al hablar con tus familiares sobre emociones negativas tóxicas puedes decir lo que piensas, pero eso no es necesariamente lo que quieren oír, esto puede generar estrés y ficciones innecesarias, así que para ayudar a las personas a manejar su estado de animo en general de manera más efectiva te recomendamos:Evalúa la situación, pide opiniones externas: Cuando se trata de las emociones de otras personas suele ser un tema muy complejo y subjetivo, en ocasiones tu percepción puede jugarte en contra, haciendo que veas las cosas muy diferentes a como realmente son, por esta razón te recomendamos que pidas opiniones de tus familiares o personas que están en contacto con tu familiar con emociones negativas tóxicas. Un vez que hayas discutido todo esto con alguien mas podrás planear una intervención para tu familiar en cuestión.
Busca apoyó de algún profesional: No intentes resolver los problemas tu solo; puedes pedir ayuda o asesoría a profesionales de la salud mental. Si no hay nadie alrededor que haya pasado por situaciones similares, puede ser útil primero hacer una cita con un psicólogo u otro terapeuta y luego analizar el problema con él o ella antes de tomar cualquier decisión sobre qué curso de acción debe tomar.