Uno de los plásticos que más usamos y está muy presente en nuestras vidas es el de las botellas de agua. Lo ideal sería consumir el agua del grifo, pero también es cierto que en muchas ocasiones el sabor es realmente desagradable. Otra alternativa sería comprar agua embotellada en botellas de cristal, pero esto puede ser algo complicado, sobretodo si lo que queremos es una botella manejable para llevar con nosotros durante el día. Entonces, si nuestra única opción es comprar botellas de agua en formato de plástico, es fundamental conocer el etiquetado para elegir la mejor opción para nuestra salud.
CLASIFICACIÓN DE LOS PLÁSTICOS
Se representan con un número envuelto en un triángulo
Número 1 PET - Polietileno Tereftalato
Solemos encontrarlo en botellas de refrescos, de agua y de aceite de cocina...
Riesgo para nuestro organismo: puede desprender antimonio y ftalatos.
Conviene evitarlo
Número 2 HDPE - Polietileno de Alta Densidad
Podemos encontrarlo en botellas de leche, bolsas de plástico, envases de yogur...
Es uno de los más seguros.
Número 3 PVC - Policloruro de Vinilo, Vinilo
Podemos encontrarlo en recipientes de condimentos, film transparente, juguetes, cortinas de baño...
Riesgo para nuestro organismo: desprende plomo, ftalatos y puede emitir gases tóxicos.
Conviene evitarlo.
Número 4 LDPE - Polietileno de Baja Densidad
Podemos encontrarlo en algunas bolsas que ofrecen los supermercados para coger frutas y verduras.
Es uno de los más seguros.
Número 5 PP - Polipropileno
Lo solemos encontrar en tapas de botellas, plásticos para almacenar alimentos, vajillas plásticas...
Es uno de los más seguros.
Número 6 PS - Poliestireno
Se suele emplear en bandejas de carne, vasos y platos desechables.
Riesgo para nuestro organismo: pueden desprender sustancias cancerígenas y alquilfenoles estrogénicos.
Conviene evitarlo.
Número 7 O - Otros
En esta categoría se engloban el tipo de plásticos que no se corresponde con el resto de categorías. Entre ellos podemos encontrar algunos seguros, como los plásticos nuevos biodegradables elaborados a base de plantas, pero no siendo los únicos, por lo que no podemos fiarnos sólo de la numeración, sino que tendremos que ver exactamente su material. Pues por ejemplo se incluye el tritán, uno de los plásticos más seguros y fiables para nuestra salud, por su libre actividad estrogénica.
Como podemos ver los tipos 2, 4 y 5 son los más seguros para utilizar. De todas maneras, veréis que en ciertos productos como las botellas de agua, es casi imposible encontrar ninguna casa que emplee alguno de estos plásticos. El más frecuente es el Tipo 1, conocido como PET.
Para saber a qué tipo de plástico pertenece un envase deberemos buscar el indicativo que suele venir con esta numeración dentro de un triangulo, o en alguna ocasión puede emplearse la abreviatura del nombre técnico. En las botellas suele venir indicado en la parte inferior de la botella, normalmente con un poco de relieve.
En los supermercados actualmente sólo encontramos una empresa de agua embotellada que nos proporcione uno de los plásticos más seguros para nuestro consumo: la garrafa de 8 litros de agua marca REGÀS, que además contiene agua del Montseny, una maravilla de montaña que afortunadamente tengo muy cerca. Desde que la descubrí siempre me inclino por esta agua mineral en lugar de otra y creo que merece una mención, pues por ahora es la única casa que encuentro que ofrezca su envase con uno de los plásticos seguros.
EN CONCLUSIÓN
Lo mejor es utilizar envases de cristal siempre que sea posible.
En el caso de utilizar plástico lo mejor es que sean del tipo 5, es decir que sea de polipropileno (PP) o del 7, asegurándonos que el material empleado es el tritán.
En el caso de no poder ser ninguno de los casos anteriores, lo mejor es asegurarse que no lleven Bisfenol A, conocido como BPA, pues es un disruptor endocrino que como su nombre indica, nos puede alterar nuestro sistema endocrino, de hecho se relaciona con problemas de diabetes, obesidad, infertilidad, cáncer... Los tipos 2, 4 y 5 están libres de esta sustancia.
Otra cosa a tener en cuenta. Si por fuerza tenemos que emplear un envase PET, el tipo 1 (uno de los más comunes y potencialmente nocivos), NUNCA debemos REUSARLO, pues desprenden más toxicidad con su uso.
En el caso del agua, si nuestro bolsillo nos lo permite, lo mejor seria adquirir un hidrogenador de agua. A mí me gustaría tenerlo algún día. Sin duda es un inversión en salud que a largo plazo merece la pena.