El dia de hoy estaremos hablando de cuales son las formas de tratar con el sangrado de encías, para diferenciar unas encías sanas de unas que no, es necesario fijarse en el color. Las saludables no sangran, son rosa pálido, están firmes y tienen un perfil corrugado, mientras que las encías enfermas e inflamadas son rojas oscuras, están suaves y sensibles y sangran con facilidad. Esta pista la ofrece el Dr. Esteban Padullés-Roig, miembro de Saluspot, médico estomatólogo y licenciado en odontología en IOIB Dres. Padullés, que desgrana en esta entrevista las causas y los problemas del sangrado de encías.
¿Por qué sangran las encías?
Las encías sangrantes pueden ser un signo de enfermedad periodontal o de riesgo de padecerla. El sangrado de encías persistente puede también ser signo de otras afecciones graves. La causa principal es la acumulación de placa bacteriana, que lleva a una afección llamada gingivitis o encías inflamadas. La gingivitis es una forma leve de enfermedad de las encías que, por lo general, puede curarse con el cepillado y el uso de la seda dental a diario, además de una limpieza periódica por un dentista o higienista dental.
¿Qué ocurre con la placa que no se retira?
Se endurecerá y se convertirá en sarro. Esto lleva al aumento en el sangrado y a una forma más avanzada de enfermedad periodontal y del hueso maxilar conocida como periodontitis, que puede provocar la pérdida de dientes. Cuando la periodontitis no se trata debidamente, los huesos, las encías y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen y con el tiempo pueden perderse dientes.
¿Qué otras causas provocan sangrado de encías?
Puede deberse también a:
- Lesión o trauma a causa de un golpe, prótesis dentales, cepillado incorrecto y lesiones por uso de hilo dental. Quemaduras por alimentos, irritación por productos químicos y ácidos y blanqueadores dentales.
- Úlceras y aftas bucales.
- Trastornos de la sangre y de coagulación, deficiencia de factores de coagulación, púrpura trombocitopénica, hemofilia y leucemia pueden causar sangrado.
- Enfermedades sistémicas, tales como trastornos hepáticos, trastornos renales, enfermedades arteriales o capilares, diabetes o trastornos del corazón.
- Déficits de vitaminas C y K darán lugar a problemas de sangrado.
- Durante el embarazo los cambios hormonales favorecen la aparición de gingivitis.
- Algunos medicamentos pueden causar sangrado de las encías, ya que el uso continuo de anticoagulantes, aspirina, heparina, algunos analgésicos y procedimientos de tratamiento, como quimioterapia y radioterapia, también puede causar sangrado de encías.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
El sangrado de encías es más frecuente en adultos y afecta más a hombres que a mujeres, excepto en la época del embarazo. En los niños se debe principalmente a una lesión por cepillado incorrecto. Tabaquismo, cambios hormonales en niñas y mujeres, diabetes, cáncer o SIDA y sus respectivos tratamientos, así como algunos medicamentos y la genética del paciente, también pueden afectar a la salud de las encías.
¿Influyen otras enfermedades?
En algunos estudios se ha observado la conexión entre periodontitis y ciertas enfermedades sistémicas. Las personas con enfermedad de las encías (en comparación con las que no tienen la enfermedad) tienen más probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, resultados adversos del embarazo, además de enfermedades sistémicas como EPOC, neumonía, enfermedad renal crónica, artritis reumatoide, deterioro cognitivo, obesidad, síndrome metabólico y cáncer.
¿Cómo se previenen y se tratan las encías sangrantes?
La mejor forma de prevenir la gingivitis y las encías sangrantes es mantener un buen hábito de higiene oral y realizar como mínimo una higiene dental profesional al año. En el caso de la aparición de periodontitis, hay que realizar además raspado y alisado radicular para eliminar placa, cálculo y tejido inflamatorio de debajo de las encías (bolsa periodontal). En casos más avanzados, puede ser necesario hacer cirugía en las encías para eliminar las bolsas de infección permitiendo que las encías vuelvan a engancharse a las raíces de los dientes, e incluso la realización de injertos de tejido.
Por el Dr. Esteban Padullés-Roig, miembro de Saluspot, médico estomatólogo y licenciado en odontología en IOIB Dres. Padullés.