Eso es lo que los biólogos evolutivos han estado tratando de averiguar, con poco éxito. Existen puntos ciegos en prácticamente todas las teorías que alguna vez han tratado de localizar un propósito evolutivo al clímax femenino. El clítoris tiene la función indispensable de promover la excitación sexual, lo que induce la mujer a tener relaciones sexuales y quedar embarazada, sin embargo, la incidencia real del reflejo del orgasmo nunca ha estado ligada a la reproducción exitosa. Traducción: Debido a que las mujeres pueden y deben quedar embarazadas sin clímax, los científicos no pueden entender el por qué tenemos orgasmos.
Mientras estas fuera…
Cuando estás en medio de un orgasmo, no te darás cuenta si tu perro, gato o cacatúa han comenzado a desbaratar los muebles, lo que hace que sea poco probable que puedas realizar un seguimiento de todos los cambios sutiles que están sucediendo en tu cuerpo. Por suerte, los investigadores sexuales han hecho su trabajo, y esto es lo que encontraron:
Ese pico caliente, que se siente durante el juego previo es el resultado de la acumulación de sangre directamente en tu clítoris y vagina. En este tiempo, las paredes de la vagina segregan gotas de lubricación que con el tiempo se hacen más grandes y fluyen.
A medida que te enciendes, la sangre continúa inundando la zona de la pelvis, la respiración se acelera, la frecuencia cardíaca aumenta, los pezones se ponen erectos y la parte inferior de la vagina se estrecha con el fin de sujetar el pene, mientras que la parte superior se expande para darle un lugar donde estar. Si todo va bien (es decir, el teléfono no suena y tu pareja sabe lo que está haciendo), una increíble cantidad de nervios y tensión muscular se acumulan en los órganos genitales, la pelvis, las nalgas y los muslos, hasta que tu cuerpo involuntariamente libera todo a la vez en una serie de olas intensamente placenteras, también conocidas como orgasmo.
En este momento el útero, la vagina y el ano se contraen de manera simultánea a intervalos de 0,8 segundos. Un pequeño orgasmo puede consistir de tres a cinco contracciones; uno grande, de 10 a 15. Muchas mujeres dicen sentir diferentes tipos de orgasmos (clitoriano, vaginal, y varias combinaciones de los dos). Según algunos descubrimientos sobre la sexualidad humana, la razón puede ser simplemente que diferentes partes de la vagina se estimulan más que otras, y así tienen más tensión para liberar. Además, los músculos en otras partes del cuerpo pueden contraerse involuntariamente, por eso los dedos apretados y las caras tontas. En cuanto al cerebro, un reciente estudio a pequeña escala en la Universidad de los Países Bajos de Groningen encontró que las áreas que implican temor y emoción están desactivadas durante el orgasmo.
Después de la cumbre del placer, el cuerpo normalmente se desliza dentro de un estado de relajación-satisfacción, aunque no siempre. Al igual que sus homólogos masculinos, las mujeres pueden experimentar pesadez pélvica y dolor si no alcanzan el orgasmo, incluso muchas mujeres se quejan de que un solo orgasmo no es suficiente para aliviar la acumulación de tensión sexual.