Quiero compartir con vosotros mi vivencia de más de 20 años como profesional de las terapias holísticas, naturales he integrativas. Me han aportado una valiosa experiencia y conocimientos, favoreciendo el bienestar físico, emocional y espiritual.
He podido observar que las terapias holísticas se fundamentan en la idea de que cada individuo es un sistema interconectado de cuerpo, mente y alma que se mueve al unísono según las emociones.
En lugar de abordar los síntomas de forma aislada, como lo hacen otros métodos tradicionales. Las terapias holísticas buscan restablecer el equilibrio natural del ser humano, promoviendo la armonía y la salud en su totalidad, lograr un equilibrio entre su mente, sus emociones y su cuerpo.
Mayor confianza en mí misma
A lo largo de estos años, he observado un crecimiento significativo en mi nivel de confianza en mis habilidades y conocimientos.Inicialmente, podía sentir cierta inseguridad al abordar casos complejos o al enfrentar situaciones nuevas. Sin embargo, con el tiempo y la experiencia, he aprendido a confiar en mi juicio y en mi capacidad para ayudar a mis clientes a encontrar soluciones efectivas, tanto a nivel terapéutico como en los cursos que he venido impartiendo.
Destreza para afrontar las incertidumbres propias de la vida. Me he enfrentado a situaciones de incertidumbre y dudas. Hubo momentos en los que no estaba segura de cómo abordar ciertos casos o cómo manejar ciertos desafíos emocionales en mis clientes. Sin embargo, en lugar de sentirme abrumada, he aprendido a ver la incertidumbre como una oportunidad para aprender y crecer.
He desarrollado la habilidad de investigar, buscar nuevas perspectivas y si fuera necesario consultar a otros colegas.
Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentarse a los diferentes retos de la vida.
Superación de obstáculos personales: obviamente he experimentado desafíos que muchas veces me han impactado y ayudado a superarme como profesional y enriquecido como persona.
Ya sea por cambios propios de situaciones personales, por salud, que me he visto muchas veces limitada en mis funciones más sin embargo he tenido la fuerza y el tesón con las herramientas que yo he enseñado, aplicarlas para mi.
Aprender de los fracasos a ser resilientes
A lo largo de mi profesión, me he sentido muy feliz haciendo lo que más me gustaba, ayudar a otras personas a descubrir que hay otra manera de ver la vida, y que es posible vivir en paz. Muchas veces la vida misma se presenta adversa y llena de dificultades, más sin embargo tenemos la capacidad de ofrecerle lo mejor de nosotros.He desarrollado la resiliencia y he comprendido que todos podemos aprender de ella y desarrollarla a lo largo de nuestra vida.
Hay personas que son por naturaleza, han tenido en sus padres o en alguien cercano un modelo de resiliencia a seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas. Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de nuestros hábitos, programas o creencias.
De hecho, las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias veces el sabor del fracaso y no se han dado por vencidas.
Como profesional también he de reconocer que hubo algunas situaciones que no salieron con el esplendor y el éxito esperado, o no llegué a comunicar lo que mis clientes esperaban o buscaban.
En lugar de verlos como fracasos, los he utilizado como oportunidades de aprendizaje.
Cada situación difícil me ha brindado confianza en mi misma, una gran fortaleza al aceptar he integrar lo que cada día iba surgiendo en la práctica.
Me he sentido empoderada en mi profesión, querida y respetada por cada persona que se ha ido acercando durante estos años. También reconozco que me he brindado a ellos acompañándoles y haciéndoles asumir su propio compromiso y la misión que cada uno ha elegido desarrollar en este plano.
He de reconocer que me he sentido plena y feliz, saber que he sido parte del camino hacia el bienestar de otras personas ayudándoles a comprometerse y seguir creciendo como profesionales, contribuyendo así al desarrollo y crecimiento de la comunidad.
A lo largo de estos años, he tenido el privilegio de ser testigo de transformaciones significativas en la vida de mis clientes. He observado cómo han experimentado mejoras notables en su bienestar físico, emocional y espiritual.
Algunos de los testimonios más gratificantes que he recibido incluyen relatos de clientes que han experimentado una reducción significativa en sus niveles de estrés y ansiedad después de nuestras sesiones.
Estos comentarios son un testimonio del poder de las terapias naturales y de mi habilidad para guiarlos hacia un estado de mayor equilibrio y calma.
Además, he tenido el privilegio de asistir a la recuperación y transformación de individuos que luchaban contra desafíos de salud crónicos. Verlos recuperar la vitalidad y la energía que habían perdido es una prueba tangible de la eficacia de las terapias que ofrezco.
También he de reconocer que otros, por diferentes circunstancias no evolucionaron de la misma manera; a ellos, mi cariño, mi respeto y bendición.
Sintetizando puedo decir que con todos mis clientes he aplicado y compartido mi enfoque integral, que combina terapias naturales, bio-neuroemoción, feng shui y canalización de energía, técnica metamórfica, masaje celular, tapping, péndulo hebreo y como broche de oro, la matrix de la vida, siendo mis herramientas favoritas en el proceso de sanación.
Este feedback positivo me ha alentado a continuar perfeccionando mi enfoque y a seguir buscando maneras de mejorar la experiencia de mis clientes.
La gratitud y el aprecio expresados por mis clientes son recordatorios constantes de la importancia y el impacto positivo de mi trabajo.
Saber que he sido una parte integral de su viaje hacia el bienestar es una fuente de motivación y satisfacción constante en mi práctica.
La Matrix de tu vida o tu destino aquí y ahora, es una herramienta de autoconocimiento que permite descubrir la esencia de una persona mediante su fecha de nacimiento.
Según los principios y arquetipos de Jung que nos habla de unas energías que influyen en la vida de cada persona.
Si, tenemos en cuenta los fundamentos de la astrología, también descubriremos que dichas energías siguen influyendo en la vida de la persona, según el programa transgeneracional, los dones y talentos, el propósito personal, social y espiritual que manifiesta la numerología antigua.
Según el aporte de Jung con sus arquetipos, lo compara con los arquetipos del Tarot terapéutico teniendo en cuenta, los 22 Arcanos mayores.
Todo este contenido podemos plasmarlo en un gráfico de geometría sagrada que a su vez nos muestra el Merkaba y allí podemos hacer una lectura de la energía que envuelve a cada arquetipo y cómo busca su verdadera esencia.
El Merkaba es una forma sagrada con propiedades matemáticas y cargado de simbología desde tiempos antiguos basados en el judaísmo. El Merkaba era utilizado como arte y espiritualidad.
"Mer" significa Luz.
"Ka" es espíritu.
"Ba" se refiere al cuerpo.
Los antiguos habían comprobado que esa energía estaba dentro de cada uno de nosotros en constante vibración, armonizando, girando, balanceando y fluyendo en todas las direcciones hasta lograr el equilibrio perfecto entre el Yin y el Yang.
El triángulo inferior simboliza lo femenino, Yin, el triángulo superior gira en sentido de las agujas del reloj es Yang.
En dicha matrix se codifica la información sobre los talentos, los dones, el propósito, los conflictos, los programas kármicos y las posibles manifestaciones de la persona en este mundo, en nuestro mundo.
Su objetivo es explorar el potencial, resolver las dificultades y encontrar la felicidad viviendo de forma coherente nuestro proyecto de vida, personal, social y espiritual.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.