Los procesos naturales que gobiernan nuestro mundo no podrían llevarse a cabo sin el vital elemento. Desde muy atrás en el tiempo, nuestros ancestros comenzaron a construir aldeas y grupos de personas que se asentaban en lugares específicos, en donde tendrían un buen suministro de agua a su alcance.
Ya sabemos que en muchos lugares del mundo el agua de calidad es muy cara, y el crecimiento de las ciudades implica mayores cantidades de agua, para mantener a grandes cantidades de personas. Pero la contaminación de las aguas es algo en lo que el hombre tiene mucha implicancia.
Minería y Consumo de Agua
Desde las labores de minería que utilizan grandes cantidades de agua y luego desechan el agua contaminada con metales y otros compuestos tóxicos en el medio ambiente. La contaminación de los ríos y su cargamento tóxico que va directamente al mar y a su paso dañando a la vida marina. De esta manera envenenan todo su entorno y el ecosistema se ve muy perjudicado.En última instancia la contaminación de las aguas perjudica directamente a las personas. Ya que al consumir muchas veces sin saber agua contaminada o cargada con grandes cantidades de metales y otros compuestos tóxicos altamente cancerígenos, surgen los problemas que se representan en enfermedades e incluso la muerte.
La Actividad Humana y la Contaminación de las Aguas
La vida animal también se ve muy perjudicada por la contaminación de las aguas, sobre todo en los océanos y ríos. Muchas veces la contaminación de las aguas marinas genera la muerte de muchos peces y animales marinos, por los innumerables derrames de petróleo de las plataformas petrolíferas y de los barcos petroleros, que sufren averías o mala mantención.La negligencia humana en cuanto al manejo de las aguas, es el gran problema al que nos estamos enfrentando actualmente. Las políticas de los gobiernos es muy blanda, se dictan leyes pero muy pocas se respetan y las empresas e industrias continúan con la contaminación de las aguas, el aire y la tierra y solo les interesan los beneficios económicos.
Bajo esta perspectiva tenemos muy pocas esperanzas de tener un buen futuro para nuestro planeta, para los animales con los que compartimos nuestro querido mundo, y para nosotros como especie causante del debacle medioambiental. Si queremos que nuestros hijos, nietos y todas las generaciones futuras y especies que existen en nuestro mundo sobrevivan y prosperen. Se deberán empezar a utilizar las energías renovables y no contaminantes y dar paso a un nuevo mundo.