Pérdida de peso: los ácidos grasos presentes en el aceite de coco incrementan el gasto energético del organismo quitando la tensión sobre el páncreas, de esta manera ayuda a perder el peso excesivo, al mismo tiempo es de fácil digestión y contribuye al buen funcionamiento de la tiroides. Otra razón por la que contribuye a la perdida de peso es que los mismos ácidos grasos reducen el apetito y así se pueden controlar los antojos.
Cuidado del cabello: esta es quizás su propiedad más conocida y es que el aceite de coco proporciona las proteínas que son esenciales para la sanación, nutrición y crecimiento de un cabello sano. También protege el cuero cabelludo para que esté libre de piojos o sus huevos y libre de los daños causados por el sol.
Enfermedades del corazón: hay quienes dudan de esta propiedad porque el aceite coco posee una gran cantidad de grasas saturadas, pero estas no son dañinas como las que se hayan en los aceites vegetales, a su vez pasan por alto el hecho de que el aceite de coco también es rico en ácido láurico (contiene alrededor de un 50% del mismo) que ayuda a prevenir los daños y lesiones de las arterias y controlar los niveles de colesterol y presión arterial.
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Cuidado de la piel: gracias a la presencia de vitaminas con carácter antioxidantes es un excelente desinfectante y antimicrobiano. Por eso es utilizado para tratar problemas de la piel como: eczemas, psoriasis, dermatitis y otras infecciones. Además, no podemos pasar por alto sus propiedades humectantes y preventivas del envejecimiento prematuro.
Inmunidad: El aceite de coco fortalece el sistema inmunológico porque ayuda a luchar con bacterias y protozoos dañinos como la helicobacter pylori y giardia lamblia. También contiene ácido laurico, caprico, caprilico y lípidos antimicrobianos que tienen propiedades anti fúngicas, antibacterianas y antivirales que combaten de forma efectiva los virus y bacterias causantes de la gripe, el herpes y otras enfermedades.
Digestión: mejora el sistema digestivo porque las grasa presentes en el aceite de coco tienen propiedades antimicrobianas que combaten parásitos, hongos y bacterias que causan problemas en estomago e intestino, como la indigestión e intestino irritable. También facilita la absorción de aminoácidos, vitaminas y minerales.
Energético: el aceite de coco aumenta la resistencia y la energía por lo que es un buen complemento para quienes practican deportes o les gusta ir al gimnasio.
Cándida: el aceite de coco ayuda a luchar contra esta enfermedad del estómago y alivia las inflamaciones internas y externas características de la cándida.
Circulación: el aceite de coco aplicado con masajes puede ayudar a la circulación sanguínea revirtiendo la sensación de frío.
Otros de los beneficios que podemos atribuir al aceite de coco es que en menor medida previene la acumulación de grasa en el organismo, contribuye a disolver cálculos renales, útil en el tratamiento de la pancreatitis, alivio del estrés y la fatiga mental, controlar los niveles de azúcar en la sangre, entre otros.
Existen diferentes variedades del aceite de coco (virgen, refinado, fraccionado, orgánico, puro, extra virgen y virgen orgánico) Antes de comprarlo tienes que determinar porque lo necesitas y donde lo utilizaras ya que cada uno tiene propósitos diferentes, por ejemplo, el refinado se utiliza para cocinar mientras que el puro se utiliza para aplicaciones externas que envuelve los cuidados de la piel y el cabello.
Como ya te hemos dicho el aceite de coco es útil para cocinar, es por ello que encontraras deliciosas recetas que cuentan con el aceite de coco como ingrediente como la Hamburguesa de boniato/camote/batata veganas, Ponque de chocolate o la Torta de zanahoria. Ingresa, registrate y convéncete de lo bueno que es el aceite de coco.
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