El whatsapp es una de las aplicaciones más descargadas en la nueva generación de smartphones. Un fenómeno cuyo uso acarrea consecuencias negativas para la salud como dolores agudos por la irritación e hinchazón de la muñeca y los pulgares, dando origen a la tendinitis de Quervain.
Fue el último en llegar a nuestro círculo social y se ha convertido en uno de esos amigos inseparables con los que poder contar para el resto de la vida o, al menos, hasta que la batería aguante. El whatsapp es un fenómeno que ya ha levantado polémica a nivel sociológico (la gente ya no se relaciona como antes) y cuyo uso acarrea consecuencias negativas para la salud.
"Algo tan simple como teclear sobre una pantalla o botones puede generar un dolor agudo causado por la irritación e hinchazón de la muñeca y los pulgares, dando origen a la tendinitis de Quervain", explica la doctora Mar Mira. A nivel de prevención basta con llevar a cabo algunos consejos, como, por ejemplo, apoyar los brazos sobre una superficie plana en caso de escribir algún mail o mensaje largo. "También es importante hacer alguna pausa y, sobre todo, intentar emplear más dedos y no dejar todo el esfuerzo a los pulgares", aconseja la Dra. Mira.
Si eres de los que necesita el móvil para trabajar, al finalizar el día aprovecha para hidratar las manos con crema y, de paso, masajear las zonas que más ?sufren? durante el día con pequeños movimientos circulares desde la articulación hasta la punta de los dedos, pasando por la palma de la mano.
Fortalecer la muñeca también puede ser positivo para evitar la tendinitis. "Se trata de ejercicios que puedes hacer incluso en la misma oficina, ya que no llevan mucho tiempo y no es necesario ningún tipo de aparatología", afirma la experta.
Hacer girar la muñeca hacia ambos lados, hacia delante y hacia atrás para, a continuación, apretar durante algunos segundos una pelota de tenis y soltarla puede ser conveniente para aumentar la resistencia de la zona y acabar con las molestias de los dedos.
Otro ejercicio consiste en unir las manos con las palmas y, a continuación, separarlas manteniendo siempre unidas las puntas de los dedos. Para coger flexibilidad en los dedos basta con situar la mano boca abajo sobre la mesa de la oficina e intentar levantar lo máximo posible los dedos de uno en uno.