El dolor de hombro es algo habitual. El deltoides es un músculo grande responsable de levantar el brazo y darle al hombro su rango de movimiento. Se encuentra en la parte más alta del brazo, en el hombro. Los tendones sujetan el deltoides a la clavícula, al omóplato y a la parte superior del brazo. Al igual que muchos otros músculos, el deltoides puede estar dolorido por diversas razones, incluyendo por uso excesivo y lesiones en los tendones.
Cuando se lesiona el músculo deltoides, una persona puede sentir dolor o sensibilidad en la parte frontal, lateral o posterior del hombro, especialmente al levantar el brazo. En algunos casos, el músculo deltoides se puede desgarrar y causar inflamación e incluso moratones.
Los síntomas van desde una leve tensión muscular hasta un dolor intenso y restrictivo. Para lesiones leves causadas por el uso excesivo, un médico puede recomendar ajustar las rutinas de ejercicio para adaptarse a la lesión y evitar que empeore. Es posible que muchas personas, incluidos los atletas, deban disminuir la intensidad y la duración de sus entrenamientos o prácticas deportivas mientras el hombro mejora. El médico también puede recomendar antiinflamatorios para reducir la inflamación, la hinchazón y el malestar.
Las causas más comunes del dolor deltoides son las lesiones por uso repetitivo y las tensiones. Las personas que usan repetidamente los hombros y los músculos deltoides tienen mayor riesgo de desarrollar una lesión en estos músculos. Además, una tensión repentina a raíz de un trabajo pesado o un accidente pueden provocar lesiones en el deltoides. Levantar pesas o ciertos deportes también pueden dar lugar a lesiones de este tipo.
Cuando acudir al médico y qué esperar
Muchas personas con dolor en los hombros tardan mucho en acudir al médico. Se toman directamente los antiinflamatorios y se ahorran el viaje y la pérdida de la jornada de trabajo. Sin embargo, las lesiones en los hombro, incluidas las de deltoides, son molestas y pueden derivar en un problema importante que afecte tanto a la calidad de vida como a la capacidad de trabajo.Con un seguro de salud puedes acceder directamente al especialista para que te examine el brazo y te recomiende las mejoras prácticas para su curación. Además de los medicamentos, el médico puede recomendarte la aplicación de otras terapias (por ejemplo, frío local) y recomendarte ejercicios específicos para acelerar la curación del músculo lesionado.
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