Estar obsesionado con otra persona
El amor es un sentimiento tranquilo y pausado, en claro contraste con la etapa del enamoramiento, estar cerca de la persona a la que quieres te produce serenidad y paz interior. Por el contrario, una relación que está basada en la obsesión sentimental produce una lucha de sentimientos constante, un cruce de fuerzas que llevan a la persona a estar en una burbuja emocional en la que le envuelve su propia angustia.
Cuando una persona se obsesiona con una relación siente que no hay nada más allá de ese vínculo. En cambio, cuando una persona ama de verdad a otra siente que hay mucho más allá de ese amor. La obsesión conduce a una visión reduccionista del propio amor.
Una persona que está obsesionada con otra necesita confirmar constantemente que es querida. Esta actitud de estar a la defensiva es agotadora porque desde este punto de vista, el amor no fluye. Una actitud frecuente en una persona celosa es la que llamar por teléfono constantemente a su pareja.
Cuando una persona está obsesionada con otra persona piensa en la idea de la ruptura como una auténtica tragedia existencial que le conduce al abandono del dolor y el sufrimiento. Una persona que está enamorada sabe que puede ser feliz por sí misma porque no debe poner su bienestar en manos de su pareja. Sufre ante una ruptura pero no al punto de paralizar su vida o seguir enganchado al pasado.
Una persona está obsesionada con otra cuando en las conversaciones con los amigos, los temas de pareja ocupan un espacio repetitivo en la relación.
Una situación de obsesión muestra la necesidad de pedir ayuda ante un problema para superar el conflicto interior.
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