El amor es un sentimiento maravilloso, cuando se está enamorado la vida sonríe. Alguno de los sentimientos que se experimentan son felicidad, confianza. Todas las metas están allí esperando a ser alcanzadas. Pero que nos ocurre cuando un sentimiento tan maravilloso como el amor se desnaturaliza, y se convierte en obsesión.
El amor obsesivo todo lo cambia, y lo distorsiona. Convierte el deseo de estar juntos en una manía por poseer a la otra persona. Aparecen los celos, las inseguridades, el querer que la otra persona se aislé y no tenga contacto con nadie más.
Como en todo plano las obsesiones amorosas están muy lejos de hacernos felices.
No hacen feliz a quien siempre se siente agobiado por una persona obsesiva
y tampoco hace feliz a quien padece esa obsesión.
Y sin embargo, existen las obsesiones y pueden ser la causa de muchas historias de desconsuelo.
¿Por qué nos obsesionamos en el amor?
porque la obsesión es como una faceta de la adicción, nos obsesionamos por lo que nos supone un grado de felicidad, y lo queremos ya, y tampoco estamos dispuesto a renunciar a ello.
Pero aunque hoy nos ocupamos de la obsesión amorosa, hay también obsesiones ligadas al temor, como las fobias, tantas existen que podríamos decir que son las más peligrosas y las que más infelicidad ¡sorprendente! y preocupante.
Pero en cuanto al amor, el amor obsesivo es el resultado de una ansia excesiva de retener lo que nos hace felices, y siempre sentimos en peligro, agobiados por los celos o la inseguridad, estos dos aspectos últimos son en muchos casos los detonadores de una obsesión amorosa.
La inseguridad forma parte de los celos y también del amor obsesivo, la baja autoestima, la desconfianza en una persona o en la relación, imponen una situación que no hace feliz a nadie. El amor obsesivo es pues resultado de otros problemas pero se convierte en un problema en sí. Limita la felicidad de una persona que se concentra en otra sin dejarse lugar para amar a otra o interesarse en otras cosas, aún cuando la relación termina sigue agobiada por la obsesión que ya no es amor sino pura obsesión. Hay que imponerse límites si se vive esta situación, hay que buscar ayuda y trabajar en la autoestima y la confianza, y eso solo de logra con ayuda profesional.
Los celos son una forma de obsesión, el amor obsesivo se hace presente en esa intención constante de mantener un absoluto control sobre la persona que amamos, es una forma de control desmedido y una forma de inseguridad. Los celos pueden ser en muchos casos infundados y aún así mantener a una persona en vilo y cuando se tornan fundados pueden dar al traste con la relación y con la salud mental de quien los padece, porque se ve engañada, dolida y aumenta la inseguridad, por lo que reinicia un ciclo de relaciones en las que siempre reinarán los celos. Aquí podemos ver consejos para EVITAR los CELOS.
¿Es Amor o una Obsesión?
Parece que todo aquello que rodea al amor es algo romántico y nada más lejos de la realidad. Existen conceptos que muestran lo irracional de un sentimiento enfermizo como la obsesión: ¿Cómo saber si es amor u obsesión? ¿Cömo saber si sientes un amor sano y sincero o por el contrario, has caído en la trampa de una dependencia hacia el otro? En Cómo Conquistar y Ligar con Amor te damos las claves.
¿Cómo te sientes tú?
La clave fundamental reside en saber cómo te sientes tú. Una obsesión es agotadora porque la mente de aquel que está obsesionado con alguien gira prácticamente las veinticuatro horas del día alrededor de su objeto obsesivo. De esta forma, la persona se olvida incluso de sí misma y de su propio bienestar. No desconecta de su foco sentimental.
Cuando una persona se obsesiona con otra, la historia no fluye con naturalidad. Aquel que está obsesionado fuerza situaciones con su exceso de interés y el exceso de mueestras de amor. La persona que está obsesionada piensa que tiene que estar demostrando algo constantemente al otro.
Estás obsesionado cuando precisamente este es el comentario que te han dicho algunas de las personas de tu entorno que te conocen bien y se cansan de escucharte hablar siempre sobre el mismo tema como si no hubiese nada más en el mundo. La obsesión no es un sentimiento relajado y tranquilo sino una fuerza que te envuelve y que te controla (la clave de una obsesión reside en darse cuenta de que la persona ha quedado cegada por algo externo a sí misma).
Es decir, sientes que la situación te desborda, lo que te hace tener cambios bruscos de humor y vivir en una especie de noria en la que te mueves del extremo de la felicidad al extremo del drama pero no hay puntos medios.
La verdad es que hay personas de las que es mejor no enamorarse.
Personas de las que NO enamorarse ¿Cómo Reconocer un Amor Asfixiante?
Existen amores que son una cárcel, las personas se sienten prisioneras de una historia obsesiva e irracional. Se sienten en manos de la otra persona, no se dan cuenta de que en realidad, está en sus manos salir de esa situación y hacer cambios en su vida. ¿Cómo reconocer un amor asfixiante?
Cinco rasgos de un amor obsesivo
1. Cuando le dices a tu pareja que tienes plan con tus amigos, te pone mala cara. Te hace sentir culpable por disfrutar de otras personas y tener una vida social al margen de la pareja. Tu pareja te quiere únicamente para ella, no quiere compartirte con nadie más, te trata como si fueras su propiedad.
2. Has renunciado a muchas cosas por estar con tu pareja ya que prefieres renunciar a ciertas cosas para evitar discusiones innecesarias. Pero más allá de todo lo que has hecho porque las cosas vayan bien, la relación sigue sin funcionar.
3. Existen discusiones de pareja constantes, incluso, por los temas más insignificantes. Cualquier excusa es buena para entrar en un combate dialéctico.
4. Vives con estrés y ansiedad de forma frecuente. Tu pareja no es un apoyo para ti, es tu máximo enemigo.
5. Envidias la actitud de otras parejas que se muestran felices y con una buena comunicación. En cambio, la relación de un amor obsesivo está marcada por constantes altibajos, por cambios bruscos desde la euforia a la tristeza. Busca tu libertad
La mejor forma de salir de un amor obsesivo es romper la relación de pareja. Recuperar la soltería, hacer un periodo de duelo y aprender a estar solo. Muchas personas que caen en amores obsesivos tienen miedo a no tener a alguien cerca.
Las personas que han vivido un amor obsesivo tienen una imagen negativa de sí mismas porque su autoestima se ha resentido. El primer paso es hablar con objetividad de cómo está la situación con un familiar cercano. Eso aporta fortaleza.
Hacer un curso de inteligencia emocional también puede ser de gran ayuda para coger fuerza emocional.
¿Cuándo un amor es obsesivo?
El amor obsesivo aparece cuando la persona rompe la barrera del amor, y ese amor se distorsiona, hasta convertirse en obsesión. Aunque no sólo el amor de pareja de torna en un amor obsesivo, también se puede convertir en obsesión el amor por un extraño.
Hay personas que sienten que se “enamoran” de un alguien que ven pasar todos los días. O de alguien a quien ven a diario en el trabajo, en la escuela, en el club, etc. No saben cómo son estas personas, ni cómo piensan, ni como sienten, ni siquiera como es el tono de su voz.
Aunque en realidad eso no es amor, sino una profunda obsesión. Una idealización de una imagen, que ellos creen amar.
¿Por qué se siente un amor obsesivo?
Las personas sufren este trastorno de amor obsesivo a consecuencia de haber vivido malas experiencias en su niñez, y por ende tener una muy baja estima. Ellos tienen un vacío emocional que deben llenar, y lo llenan con lo que ellos creen que es amor.
Estos individuos que sienten amor obsesivo tienen la sensación de que si poseen y dominan a la otra persona, todos sus problemas se resolverán. Y llenarán por fin el vacío que sienten dentro.
Es por ello que cuando conocen a alguien que les gusta, no dejan de pensar en esa persona, creando por ella un sentimiento muy profundo. A veces ese sentimiento es correspondido, y el amor obsesivo se siente por una pareja. En otras ocasiones, la persona destinataria de ese amor obsesivo, ni siquiera se entera de lo que alguien siente por él.
¿Cómo Tratar Un Amor Obsesivo?
El amor deja de ser tal, cuando los límites se traspasan, y todo se distorsiona hasta convertirse en una obsesión. Al tener este tipo de sentimiento se está muy lejos de la felicidad.
¿Cómo tratar un amor obsesivo para que puedas disfrutar del amor en plenitud?
El tratar un amor obsesivo no es sencillo, debes poner mucha voluntad de tu parte. Para terminar con un amor obsesivo debes:
Poner distancia
La obsesión es algo que te hace daño, y lo mejor que puedes hacer con algo que te hace daño es poner distancia. Una persona que siente un amor obsesivo por otra lo acosa, no tiene sentimientos buenos para con él.
Lo mejor en estos casos es seguir adelante con tu vida, y poner lo mejor de ti para desacerté de ese sentimiento que no te hace feliz, y que tampoco hace feliz a la otra persona.
Trata de entender al otro
No es sencillo ponerse en el lugar del otro, pero si sientes un amor obsesivo, debes hacerlo para poder salir de él. Debes entender que si el sentimiento es verdadero no puede ser negativo, sino todo lo contrario.
El poseer a una persona a toda costa sin importar sus sentimientos no es algo natural ni sano, es una señal de advertencia para que cambies de rumbo.
Trabaja en tu autoestima
Si tu autoestima esta baja pon manos a la obra y comienza a trabajar en ella. ¿Como? Haciendo todo aquello que te haga sentir bien. Por ejemplo buscar un pasatiempo que te apetezca como practicar un deporte, tomar clases de música, de pintura, de escritura, etc.
Lo sé, no es una tarea sencilla, pero como dijimos más arriba, debes poner mucho de ti para poder tratar un amor obsesivo.
El sentirte bien contigo mismo incrementará tu confianza y fortalecerá tu autoestima. Si tú autoestima esta elevada tu vida cambiará significativamente.
Busca ayuda
Un profesional te ayudará a buscar y a encontrar la raíz del problema. Te ayudará a saber qué es lo que te lleva a tener ese comportamiento, y juntos podrán buscar una solución al problema. Recuerda nunca es tarde para buscar ayuda y comenzar a vivir la vida que te mereces.