Claro que es fácil decirlo y muy complicado pasarlo, pero todo lo que podamos recibir de ayuda, nunca viene mal, y más ante una ruptura sentimental, que es algo de lo más doloroso, ¿no crees?
Te dejo a continuación 7 pasos imprescindibles para superar ese mal trago.
Aceptar el dolor
Con este paso no estoy haciendo mención a la aceptación de la ruptura sentimental, ya que esto requiere de más tiempo y muchas veces no deja de ser el resultado de un trabajo que tendrás que hacer y del que te estamos hablando en este artículo.
Con aceptar el dolor me refiero a no engañarte sobre lo que sientes y reconocer que hay dolor, tristeza, decepción, frustración o cualquier otro sentimiento que te haga sentir mal. Muy importante es no entrar en el bucle del victimismo, ya que esto te llevará a la negatividad y el “quejiquismo”, actitudes que no te ayudarán a superar una ruptura sentimental. Te dejo a continuación un artículo que te puede interesar en este sentido: Características Del Victimismo
Seguir haciendo una vida normal
La primera idea que te puede venir a la cabeza es probablemente que ojalá fuera así de sencillo, pero lo que te quiero transmitir es que no olvides tus obligaciones, compromisos, aficiones, amistades…
En definitiva, una ruptura sentimental no deja de ser una faceta más en tu vida, sí, muy importante, pero como también lo es tu salud, la familia y tú mismo con tus gustos, metas y deseos en la vida, ¿no?
Evitar situaciones dañinas
Este paso es muy complicado porque requiere de mucha fuerza de voluntad, pero cada vez que consigas evitar el hacerte daño, tanto de forma directa como indirecta, estarás dando un buen paso para superar la ruptura sentimental.
Si cada vez que recibes un Whatsapp de tu ex, sientes que te pones triste, te cabreas o simplemente, se te agria el carácter, busca trucos para evitarlo. No te presiones y lucha poco a poco, dando aunque sea pequeños pasos.
Entender a la otra persona
Lo primero es decir que entender no es justificar, ¡ni mucho menos! Entender quiere decir ponernos en sus zapatos, conocer los motivos que le han llevado a la otra persona a actuar como actuó.
En cambio, justificar es no querer reconocer la verdad y querer seguir en una idea que no es la realidad. Cuando entiendes lo sucedido es muy probable que acabes en el siguiente paso, el que muchas veces genera el verdadero cambio.
Perdonar
Pues sí, perdonar no es justificar ni olvidar lo sucedido. Perdonar es entender, comprender a la otra persona y sentir que se actuó de la mejor manera que se podía actuar, e incluso con las mejores intenciones aunque no estemos de acuerdo con sus prioridades.
Perdonar no es convencerse de que ya está todo, o de que ya lo hemos olvidado. El perdón tiene que ser sincero y que salga del corazón. Si quieres saber algo más sobre cómo perdonar, te aconsejo que eches un vistazo al siguiente artículo: Cómo perdonar: Los 5 pasos imprescindibles
Desidealizar a la persona
Este paso muchas veces es el resultado de haber cumplido con los anteriores, porque si te das cuenta, al ponerte en su lugar, estás entendiendo sus motivaciones y le estás conociendo como persona con sus defectos y virtudes.
Al ser así, lo que estás consiguiendo es que la idea que te habías hecho en tu cabeza se vaya deshaciendo y descubriendo a la persona que realmente hay detrás. No significa que fuera alguien malo, sino que simplemente es una persona como tú y como yo.
Cambiar hábitos/nueva vida
Y como último paso para superar una ruptura sentimental, ve poco a poco cambiando los hábitos que sientas que has de modificar o incluso, decidiendo una nueva vida, esa que siempre habías deseado, ¿por qué no?
Antes de finalizar, me gustaría hablarte de algo muy importante para superar una ruptura sentimental, y es nada más y nade menos que de la “actitud”. Mantén en todo el proceso una actitud de lucha por salir de esa situación tan dolorosa y conseguirás no quedarte estancado/a en ella. De todas formas, si sientes que te cuesta salir y no tienes ya fuerzas para seguir, no dudes en ponerte en contacto conmigo; muchas otras personas ya han conseguido salir y tener una nueva vida.
Fuente: este post proviene de Carlos Postigo, donde puedes consultar el contenido original.
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