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En nuestras ocupaciones diarias debemos involucrar estar mucho tiempo de pie o caminar un trayecto largo, ya sea para llegar a casa, ir de compras o ir al trabajo, debido a estas acciones podemos presentar un fuerte dolor o chuzón en la parte más alta del arco plantar que nos impide caminar correctamente.
Por falta de información este dolor siempre lo relacionamos con el espolón, sabiendo que estas dos dolencias van por diferentes caminos, tal vez estés pasando por esta situación y desees conocer las diferencias y de que trata la fascitis plantar, toma nota y entérate.
¿EN QUÉ CONSISTE LA FASCITIS PLANTAR?
Es una inflamación aguda de la aponeurosis plantar del pie, su síntoma principal es un dolor o chuzón en la zona media de la planta del pie, en algunas ocasiones se puede presentar en la parte del talón y por esta razón llega a confundirse y a preocuparnos por creer que se trate de espolón. Se debe tener muy en cuenta que la fascitis plantar no se debe a un traumatismo, sino al desgaste por el trabajo diario de nuestros pies.
El dolor se presenta más agudo durante las mañanas debido a la rigidez que se presenta durante la noche.
¿QUÉ LO PROVOCA?
La fascitis facial se ve provocada cuando usamos un calzado muy ajustado e incómodo, malas posturas, caminar largos trayectos sin descanso, correr cuesta abajo y mantener de pie mucho tiempo.
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¿CUÁL ES LA DIFERENCIA DE ESPOLÓN Y FASCITIS?
Para diferenciarlas nos podemos basar en los síntomas, ya que estas dos patologías se manifiestan de diferente forma.
La fascitis plantar se conoce por la inflamación aguda de la fascia, y ello provoca que tras permanecer largas horas de pie y tras andar durante muchas horas consecutivas, aparezca en la planta del pie, justo donde está localizado el punto más alto del arco plantar, un pinchazo, como si algo cortara la piel, que impide andar correctamente e incluso imposibilita permanecer de pie, pero este dolor mejora con el reposo.
En el caso del espolón calcáneo se manifiesta con dolor en la zona plantar de dicho hueso, que aparece tras episodios de dolor como el que se acaba de describir. A diferencia de la fascitis, este dolor aparece inmediatamente cuando se apoya el pie en el suelo, y va remitiendo gradualmente hasta no dar sintomatología. Y también al contrario de lo que ocurre con la fascitis, el dolor no desaparece con el reposo, sino que sigue estando presente.
El problema del origen de sus dolores es la fascitis plantar y sólo cuando esta persiste mucho tiempo aparece el espolón calcáneo, pero nunca este es la causa del sufrimiento del pie.
Te dejamos un vídeo donde podrás resolver muchas dudas y conocer los ejercicios que puedes llevar a cabo en casa para calmar los dolores.