Afortunadamente, el mundo del bienestar ha avanzado notoriamente en los últimos años, poniendo al alcance de nuestra mano tratamientos de belleza y salud como los masajes terapéuticos, que prometen devolver a nuestro cuerpo su equilibrio natural. Entre ellos, destaca el drenaje linfático.
Mucho más que un masaje
Cada vez más personas sufren trastornos relacionados con la circulación. Ya sea por genética, por una mala dieta o por un sedentarismo excesivo, éstas suelen desarrollar problemas en el sistema linfático, que es el que se encarga de que nuestro sistema inmunológico funcione correctamente y elimine las toxinas que nos sobran. Cuando éste falla, nuestro cuerpo tiende a retener líquidos, haciendo que la circulación se vuelva dificultosa.
El drenaje linfático es una técnica que asegura ser capaz de resolver estos problemas, drenando nuestra piel a través de masajes cutáneos que actúan directamente sobre el sistema linfático. Además de su uso como paliativo ante problemas circulatorios, este tipo de masaje se emplea para problemas de la piel como el acné, la rosácea o la dermatitis perioral, y en procesos post quirúrgicos, para facilitar la cicatrización.Más allá de ser muy provechoso dentro del campo de la salud, desde el Centro Instimed declaran que el drenaje linfático se ha hecho muy popular con respecto a sus fines estéticos, "siendo capaz de reducir e incluso hacer desaparecer la celulitis y también a la hora de solucionar pequeñas hinchazones de la piel que pueden resultar muy antiestéticas".
Sesiones de bienestar
Como sucede con casi todos los masajes, éste puede llegar a ser muy relajante y placentero, con el añadido de que es muy beneficioso para nuestra salud. En Instimed inciden en la cantidad de efectos que tiene eldrenaje linfático, tales como "efecto drenante y antiedematizante, otro neutral, que produce una acción sedante en nuestro sistema nervioso, es también apto para la relajación muscular y potencia la cantidad de anticuerpos, igual que puede resultar muy eficaz para acompañar a una dieta y evitar la retención de líquidos".
Los masajes se realizan por sesiones, que suelen durar de una hora a una hora y media. Los especialistas advierten de que "el efecto suele prolongarse tres días aproximadamente, siendo muy recomendable hacerse uno por semana". Desde Instimed hacen hincapié en que la mayor parte de sus clientes suelen recurrir al drenaje linfático por problemas de salud, destacando que "sólo un 5% se somete a él para fines exclusivamente estéticos". Asimismo, aunque sueleatraer a más mujeres, se estima que un porcentaje de un 10% de varones acude a una clínica para llevar uno de estos tratamientos terapéuticos.
Dependiendo del problema, los resultados prometen hacerse notar a partir de la primera sesión, pero "suelen hacerse realmente patentes después de la tercera", afirman los expertos médico estéticos. Teniendo todo esto en cuenta, el drenaje linfático se erige como una buena solución para solventar multitud de trastornos y para mejorar nuestra salud, tanto por dentro de nuestro organismo como para reparar nuestro aspecto externo.
Agradecimientos: Centro Instimed.