El Drenaje Linfático Manual es una de las técnicas más populares para deshacernos de las múltiples toxinas que llegan a nuestro cuerpo todos los días. Consiste en una serie de masajes que estimula el sistema linfático brindando beneficios tanto médicos como estéticos.
Es un procedimiento que se realiza solo a través de las manos del experto, quien realiza movimientos muy suaves, lentos y constantes que activan la circulación de la linfa, el líquido lechoso encargado de mover sustancias de deshecho. Así, los movimientos rítmicos siguen la corriente natural del sistema linfático y ayudan a drenar los posibles estancamientos, mejorando el estado general de salud y aportando múltiples beneficios al sistema nervioso.
¿Cuáles son los principales beneficios del drenaje linfático?
La retención de líquidos es uno de los problemas más recurrentes, sobre todo en las mujeres. El drenaje linfático ayuda a combatir la mala circulación y la celulitis, mejorando la apariencia y reduciendo afecciones secundarias.
Es un excelente método para la eliminación de toxinas, manteniendo un cuerpo más limpio y por lo tanto, más funcional.
Se ha comprobado una mejora muy significativa en pacientes que sufren sinusitis, vértigo, migraña o artrosis.
Los músculos se ven altamente favorecidos, ya que el drenaje linfático manual puede aliviar dolores y molestias. Al mismo tiempo eleva la tonificación.
La presión arterial alta disminuye de manera considerable.
El acné se ve potencialmente minimizado debido a la eliminación de sustancias tóxicas.
El estrés y la ansiedad se ven gratamente combatidos.
El Drenaje Linfático Manual es una técnica muy suave que aporta grandes beneficios, sin embargo, es conveniente acudir con un fisioterapeuta que logre hacer de esta técnica la opción ideal para mantener una buena salud.
Principios básicos del drenaje linfático manual.
La linfa es quizá uno de los fluidos más generosos que habita en nuestro organismo. Se sabe que el origen de la palabra proviene del griego nymphé, que se puede traducir como divinidad de las fuentes. Se puede afirmar sin lugar a dudas, que la linfa es agua que renueva nuestro cuerpo. Así, el Drenaje Linfático Manual aporta incontables beneficios a nuestro organismo, pues estimula el sistema linfático eliminando desechos y toxinas causantes de muchos padecimientos.
Las manos expertas de un fisioterapeuta saben que existen tres elementos fundamentales para la realización de un masaje correcto y satisfactorio: lógica, ritmo y presión.
Lógica. El Drenaje Linfático Manual lleva siempre una dirección única, debe realizarse hacia los ganglios linfáticos, orientando la linfa a esa ruta.
Ritmo. El sistema linfático cuenta con una cadencia natural, por lo que debe respetarse el ritmo lógico, es decir, entre 4 y 5 segundos con pausas de 1 o 2 segundos.
Presión. La fuerza debe ser muy suave, con una presión minúscula que en ningún momento genere dolor. Es inaceptable la aparición de enrojecimientos en la piel.
De igual manera, existen movimientos fijos como los círculos, el bombeo y los giros rotatorios. Los círculos se usan principalmente en cuello, cara, zonas ganglionares (axilas e inglés), rodillas, manos y pies. El bombeo se aplica en brazos, piernas y tronco. Para los giros rotatorios se apoyan ambas manos en la zona a tratar, con pulgares separados y los dedos estirados, movimientos apropiados para la espalda, el pecho, el vientre y los glúteos.
El Drenaje Linfático Manual es una técnica de depuración ideal en beneficio de la circulación sanguínea, lo cual sin duda permite un mejor funcionamiento de la maravillosa máquina que es el cuerpo humano.
Administrador Fisioterapia