La damiana, cuyo nombre científico es Turnera diffusa, es una planta originaria de la región de América Central, el Caribe y América del Sur.
Este arbusto, de hojas verdes y pétalos amarillos, es utilizado desde tiempos inmemorables por los pueblos originarios de la región que actualmente ocupan México, Guatemala y el Caribe como un afrodisíaco y estimulante. Ya en épocas precolombinas se utilizaba esta planta para potenciar el apetito sexual en hombres y mujeres.
Pese a no ser la única de las propiedades por las cuales se utiliza la damiana, en realidad muchas de sus utilizaciones están relacionadas con la sexualidad tanto masculina como femenina, ya que es útil para tratar problemas como la impotencia masculina, los problemas menstruales o la falta de energía tanto en mujeres como en hombres.
Las propiedades de la damiana son muy versátiles, como lo son también los beneficios que esta planta aporta para el bienestar y la salud.
Entre estos beneficios podemos destacar:
Estimulación sexual. Las propiedades afrodisíacas de la damiana son muy beneficiosas para potenciar la energía y el deseo sexual masculino y femenino.
Este arbusto silvestre es un excelente aliado en momentos de descenso del deseo físico en las parejas, ya sea por la rutina, el estrés o los ritmos de trabajo incompatibles con la vida íntima.
Vigorizante. Una de las propiedades de la planta damiana es que aporta un aumento de la energía, y este es otro de los motivos por los cuales las culturas ancestrales de América y las Antillas la utilizaban para la salud y el bienestar.
Asma. Aún en la actualidad en algunas regiones de México como Puebla y Quintana Roo la planta de la damiana es utilizada para tratar los problemas respiratorios como el asma.
Incluso el nombre en la región de los antiguos mayas es en su lengua «x misib kok», lo cual significa algo así como “el ser que quita el asma”.
Depresión. Las propiedades energizantes de la damiana ayudan a combatir los síntomas de la depresión, como la falta de motivación y de ánimo.
Fumar, gotas, cápsulas y té de damiana: las formas de consumir esta planta
La damiana es una planta muy versátil, tanto en la cantidad de casos que se puede utilizar como en forma de consumirla.
Té de damiana
El té de damiana no es más que una infusión de la planta. Para ello vamos a colocar una cucharadita de tamaño café con la planta triturada en una taza de agua hervida. No es necesario hervir la hierba, simplemente añadiremos el agua y la dejamos durante 10 minutos.Se puede agregar un poco de sirope de arce o miel para endulzar, así poder gozar de los beneficios del arbusto de una manera dulce.
Fumar
Muchas personas prefieren fumar la planta. Aunque es una manera de extraer también sus propiedades a través del humo, al igual que sucede con todas las sustancias que se fuman, produce ciertos daños en el aparato respiratorio. Esto es debido al monóxido de carbono que produce en su combustión.Gotas de damiana
El extracto líquido de damiana se suele utilizar directamente en otros tés o infusiones, aunque también se puede beber con un simple vaso de agua.La cantidad de gotas que se ha de tomar dependerá de la concentración del extracto. Por lo tanto, consulte el prospecto que acompaña el envase para verificar a concentración.
Cápsulas de damiana
Las cápsulas son una de las formas más comunes en las que podemos encontrar esta planta, tanto en herbolarios como en tiendas online.Es una forma de evitar las medidas, a diferencia de las infusiones, ya que las dosis suelen estar bien explicadas en los prospectos del producto.
Otro modo de empleo de la damiana es a través de un vaporizador, para beneficiarse de sus propiedades inhalando el vapor.
Aunque se trata de una planta, es un medicamento potente y un energizante ancestralmente utilizado.
Por lo tanto, aunque no sea un producto “químico”, contiene una composición química muy potente de manera natural por lo cual tiene algunas contraindicaciones.
Una de ellas es que la damiana no está recomendada para mujeres embarazadas, lactantes ni para niños. Algunos comercializadores dicen que incluso no es apta para menores de 18 años, por tener unos efectos muy fuertes.
Tampoco se recomienda a las mujeres que hayan tenido problemas de las mamas (como el cáncer de mamas) o que tengan un historial familiar de esta enfermedad, ni a personas que estén bajo un tratamiento farmacológico con antidepresivos.
En ningún caso se debe mezclar con otros estimulantes como la maca andina, el ginseng o guaraná, ni tampoco con el café.
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