A pesar de lo que muchos piensan, el ají es un poderoso estimulante del corazón, promueve la circulación, ayuda a la digestión y aumenta la energía. Así es,el ají es un poderoso energizante, hasta el punto de ser considerado un afrodisíaco natural.
El ají relaja los espasmos musculares es antiséptico y analgésico, contribuye a la prevención de infecciones, aplicado externamente incrementa el fluido de la sangre en la zona afectada contribuyendo así a estimular la circulación en personas que padecen de reumatismo y artritis.
De forma interna se usa para aliviar los gases y cólicos y estimular la secreción de los jugos digestivos. Es recomendable utilizar una pizca de chili en forma de gárgaras para tratar las gargantas inflamadas.
El ají se divide en dos grandes grupos: Los pimientos dulces(donde se incluye al pimentón) y los picantes, también conocidos como chilis.
Pero, no se debe exceder en el consumo del ají y no se puede consumir si sufre de úlcera péptica o acidez. Su consumo excesivo puede provocar diversos trastornos de las mucosas.
Tampoco es recomendable para mujeres en embarazo o lactancia.
En bajas cantidades, este producto además ayuda como estimulante del aparato reproductor, en pocas palabras, es un detonante sexual, ya que es un energizante lo que permite que exista más deseo sexual.
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