Hasta hace unas décadas las técnicas de cirugía de la obesidad suponían unos riesgos que a pesar de ser comparables a los de otras muchas intervenciones, se percibía y se sigue percibiendo en muchos casos aún así como operaciones de un elevado riesgo quirúrgico.
Esto hace tiempo que no es así, es decir como en cualquier procedimiento quirúrgico existen riesgos, pero cada vez son menos.
A partir del momento en que las técnicas de cirugía de la obesidad (bypass gástrico, tubo gástrico, banda gástrica) se empezaron a realizar mediante cirugía laparoscópica (y no cirugía abierta) se minimizaron y mucho los riesgos asociados.
Además de este hecho, las técnicas en sí mismas han evolucionado.
La cirugía de la obesidad cuenta con más de 50 años de historia (la cirugía de la obesidad nace en los años 50).
Toda esta trayectoria supone varias cosas:
1).- El grado de conocimiento y experiencia de los profesionales de cirugía de la obesidad es muy elevado ya que la gran mayoría de especialistas contamos con una trayectoria larga dado que son técnicas que hace años que se están realizando.
2).- Esa misma trayectoria hace que las técnicas hayan sido probadas, estudiadas y mejoradas durante muchos años. Hablamos de que técnicas como el bypass gástrico, la banda gástrica o el tubo gástrico son técnicas contrastadas y avaladas por cientos de estudios a nivel internacional que justifican su eficacia y efectividad en el tratamiento de la obesidad.
3).- El riesgo de estas intervenciones, en algunos casos es mínimo. Por ejemplo la Banda Gástrica, presenta de un porcentaje de complicaciones importantes inferior a un 1% y un riesgo de mortalidad de un 0,10% similar a la otras intervenciones como por ejemplo una operación de apendicitis.
Por lo que se refiere a este riesgo quirúrgico nadie se lo piensa dos veces antes de someterse a una intervención de apendicitis pero sí en cambio a una intervención de banda gástrica.
Tanto la banda gástrica como la plicatura gástrica tienen un porcentaje de complicaciones importantes inferior a un 1% mientras que el tubo gástrico (también conocido como manga gástrica o gastrectomía tubular) y el bypass gástrico el % es inferior a un 2%. *Según datos de la ASMBS (Sociedad Americana de Cirugía bariátrica)
¿Tiene sentido?….
4).- Los riesgos de padecer obesidad (inclusive el riesgo por mortalidad) son claramente superiores a los riesgos de cualquier intervención de cirugía de la obesidad.
Veamos:
.El 44% de los casos mundiales de diabetes, el 23% de cardiopatía isquémica y entre el 7–41% de determinados cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.
.Más de tres millones de personas fallecen cada año a causa de enfermedades asociadas con la obesidad.
.El 30% de las muertes por cáncer podrían evitarse con hábitos saludables
.La obesidad es la segunda causa de muerte prevenible después del tabaco.
.La obesidad acorta la esperanza de vida en una media de diez años.
.Cuantos más años vive una persona como obesa, más riesgo de muerte tiene. Cada 10 años vividos con obesidad, los riesgos de mortalidad por cualquier causa se duplican, ya sea por enfermedades cardiovasculares como por cáncer.
Con estas cifras vale la pena reflexionar no sólo sobre los riesgos de una reducción de estómago para tratar un problema de obesidad sino también sobre los riesgos que la propia obesidad en sí misma implica y que superan los riesgos de una intervención que gracias a los avances en instrumental y al intercambio de conocimientos entre los profesionales de la cirugía bariátrica han disminuido considerablemente en las últimas décadas.
Para más información sobre técnicas de cirugía de la obesidad, diferencias entre ellas, riesgos de la reducción de estómago, efectos secundarios de un bypass gástrico, banda gástrica o manga gástrica, experiencias de otros pacientes, etc… no dudes en solicitarnos más información.
Déjanos tus datos y te llamaremos en breve.
[contact-form-7]
.