¿Creerías si te dijeran que las galletas Oreo son tan aditivas como las drogas pesadas?
Esto no es un invento más de los amantes de la buena alimentación. Actualmente se realizaron algunos experimentos con ratas de laboratorio los cuales determinaron que una galleta Oreo causa igual o incluso más placer que la cocaína o la morfina en el cuerpo o al menos en el de las ratas.
Pero para los científicos no es nada nuevo que una galleta pueda ser deseada igual que una droga. En estudios anteriores se demostró que el área que está activa cuando una persona consume drogas incrementa su actividad con el consumo o incluso solo el deseo de consumir "comida basura".
Las altas cantidades de azúcar y grasa son la combinación perfecta para crear un alimento que genere adicción.
Las galletas Oreo son una droga de libre comercio que puede causar serios daños en la salud de las personas en especial en la de los menores. ¿Por qué? Porque solo 100 gramos de esta galleta contiene 508 kilocalorías, 65 gramos de hidratos de carbono de los cuales 46 gramos son azucares y 24 gramos de grasa de los cuales 14 son saturadas. Demasiada grasa y azúcar para tan poca galleta.
Los estudios realizados con ratones:
En un laberinto se colocó en un extremo una galleta Oreo y en el otro extremo un pastel de arroz, se introdujo al laberinto a los ratones y en el ejercicio los animales corrieron inmediatamente hacía las galletas Oreo.
En una segunda prueba se les inyecto cocaína a algunos roedores y a otros se les aplico suero fisiológico. El estudio demostró que cuando a las ratas no se les inyectaba cocaína o alguna droga, corrían a buscar galletas Oreo. En la misma prueba se monitorearon los niveles de proteínas, marcadores de la actividad neuronal que se encuentran ubicadas en las zonas del cerebro donde se ubica el placer y la adicción, los investigadores registraron la activación de una cantidad de neuronas mucho mayor que cuando se había inyectado droga.
Uno de los datos más curiosos y que más llamo la atención de los investigadores fue que las ratas al igual que los seres humanos prefirieron comer el relleno de crema antes que la galleta.
Estas investigaciones se realizaron en la universidad de Connectitud con el fin de demostrar que los alimentos con altas cantidades de azúcar y grasa pueden ser muy adictivos y corrosivos para la salud.
Miles de estadounidenses y personas en todo el mundo son adictas a las galletas y comidas chatarras, un problema que con el paso del tiempo genera obesidad, colesterol, problemas cardio vasculares, entre otros.
Todos estos experimentos explican por qué aunque sepamos que determinados alimentos son malos y dañinos para la salud, seguimos consumiéndolos. La comida chatarra, grasosa y azucarada ya ha generado una adicción en los seres humanos y debemos de evitar que esta adicción siga creciendo y termine por corromper nuestra salud.