Cuando debido a un cáncer de mama se somete a una paciente a una mastectomía, es decir, la extirpación de un seno, se requiere mucha dosis voluntad y tesón. Este procedimiento es un golpe psicológico, pues se pierde una parte importante del cuerpo, además de lo difícil que resulta el tratamiento de quimio y radioterapia.
En la actualidad, en EE.UU. y en otros países europeos, se utiliza una técnica, llamada 'Reconstrucción Mamaria Inmediata' (RMI), que consiste en implantar en la paciente una prótesis a continuación de la mastectomía. De esta manera, se consigue por un lado mejorar el estado de ánimo (algo fundamental para encarar un cáncer) y, por otro, disminuir, e incluso evitar, posteriores intervenciones quirúrgicas.
España sigue siendo diferente
Cabe señalar que en nuestro país, de unos 16.000 casos al año diagnosticados de cáncer de mamas, solo el 10% se beneficia de una R.M.I. Por otro lado Estados Unidos se diferencia de forma impactante, ya que sus datos revelan que los pacientes que se someten a un extirpación de pecho, el 80% es beneficiada con una cirugía de Reconstrucción Mamaria Inmediata.
En otros países europeos como Inglaterra o Francia se sigue esta tendencia. El Dr. José Mª Palacín, cirujano plástico de Centro Médico Teknon, afirma que "la reconstrucción mamaria en un primer momento es fundamental, ya que se reduce el sufrimiento de las pacientes y es, al mismo tiempo, una cirugía menos agresiva que logra unos resultados estéticos muy satisfactorios".
Coordinación entre distintos especialistas
Un equipo de profesionales expertos integran la R.M.I. ,son expertos de distintas áreas: Ginecólogo, cirujano oncólogo, cirujano oncólogo, cooperan al mismo tiempo en esta labor.
El Dr. Palacin asegura que "la ausencia de la organización necesaria entre los distintos especialistas y la escasez de recursos en la sanidad" se convierte en uno de los principales motivos de que solo el 20% de las mujeres en España que sufren de cáncer de mama se someten a una R.M.I.
Mayor comodidad para la paciente
A parte de las ventajas estéticas que ofrece este sistema, Palacín afirma que "este procedimiento es mucho más cómodo para la paciente, ya que se reducen las intervenciones y se acorta el tiempo de recuperación y finalización del tratamiento".
A los tres meses de la colocación de la prótesis (seis en caso de que vaya a recibir quimioterapia), se procede a una segunda operación, la cual es ambulatoria y con anestesia local, en la que se reconstruye el pezón y la areola. En torno a los nueve meses, la paciente es dada de alta y sigue los controles médicos pertinentes.
Con otro tipo de intervenciones, el alta médica no suele producirse hasta 12 ó 18 meses después. Y, en los casos que sólo se realiza la extirpación del tumor, la reconstrucción de mama, llamada diferida, únicamente puede llevarse a cabo un año después de la intervención.
Afronta la enfermedad positivamente
Sin embargo, la gran ventaja que aporta la R.M.I. es el beneficio psicológico para la paciente. Hay que señalar que una mujer que sufre cáncer de mama está afrontando una de las etapas más críticas de su vida, y el conservar el pecho ayuda enormemente a las pacientes a luchar contra la enfermedad. De este modo, desaparecen las alteraciones en el estado de ánimo y los cuadros ansiedad.
Por otro lado, es altamente probable que la paciente no tenga la necesidad de volver a ser intervenida quirúrgicamente o, en cualquier caso, las operaciones siguientes siempre serán menores.
Agradecimientos al Dr. José Mª Palacín, médico cirujano plástico de Centro Médico Teknon