Cuando hablamos de los problemas dentales de la mujer, solemos asociar la falta de calcio a los principales problemas de esta zona, en realidad son las encías las que más sufren los cambios que se producen a lo largo de las distintas etapas de la vida de la mujer. “Los continuos cambios hormonales que tienen lugar en la pubertad, etapa fértil, embarazo y menopausia afectan al modo en que las encías reaccionan ante la placa dental, haciéndolas más sensibles a la enfermedad de las encías: gingivitis y periodontitis”, afirma el odontólogo Iván Malagón, especialista en Ortodoncia y Estética Dental. Hoy te desglosamos un poco los problemas dentales de la mujer.
Gingitivis puberal:
En la pubertad la mujer presenta lo que se conoce como gingivitis puberal, cuya causa está en el aumento de las hormonas sexuales. Estas, actúan sobre la circulación sanguínea en la encías, provocando una respuesta inflamatoria exagerada a la acción de las bacterias. Se trata de una alteración transitoria que, “si se controla adecuadamente, es reversible. Por eso, en esta etapa es importante extremar la higiene para evitar la proliferación de bacterias en la boca y daños serios”.
Etapa fértil:
En algunas mujeres, el síndrome premenstrual lleva asociado un sangrado e inflamación de las encías, que toman un tono rojo brillante. Esta variante de gingivitis que podríamos llamar menstrual, desparece justo cuando empieza la menstruación.
Por otro lado, las hormonas sintéticas que componen los anticonceptivos orales se asocian a una inflamación de las encías similar a la gingivitis gestacional. “Si persiste en el tiempo puede causar daños irreversibles en los tejidos que rodean y soportan los dientes, por lo que es fundamental que las mujeres que toman anticonceptivos orales singan controles regulares de sus encías”, advierte Malagón.
Durante el embarazo, los cambios en los niveles de hormonas producen alteraciones en los vasos sanguíneos de las encías (como la pubertad), a las células del periodonto, a las bacterias de la placa y al sistema inmune local. Si la mujer, además, tenía ya enfermedad de las encías previa al embarazo, la posibilidad de desarrollar una gingivitis gestacional aumenta y “con ella aumenta la posibilidad de un parto prematuro porque el riesgo se triplica si la mujer presenta periodontitis, y de que el bebé presente bajo peso”.
Y, por la relación entre diabetes y periodontitis, es especialmente importante un control riguroso de la enfermedad en el caso de la mujer presente diabetes gestacional.
Menopausia:
Contrariamente a otras etapas de la vida de la mujer, en la menopausia, los niveles hormonales se reducen provocando alteraciones que pueden tener consecuencias importantes: el descenso de los niveles de estrógenos, reducen su efecto antiinflamatorio sobre la encía; y el de la progesterona lleva a reducir la densidad ósea, abriendo la puerta a la osteoporosis. Además, en esta etapa también se producen cambios en los tejidos de la boca, en la composición de la saliva y en la flora bucal. Es común que la mujer en esta etapa presente tres tipo de trastornos relativos a las encías: trastornos del periodonto, gingivoestomatitis posmenopáusica y síndrome de la boca ardiente.
En estos tres casos, es fundamental el control de la placa para evitar que la enfermead de las encías cause estragos en el soporte de los dientes, sobre todo si la mujer está siendo tratada con bifosfonatos. Estos son los principales problemas dentales de la mujer.
¿Conocías todos estos riesgos?
Imágenes (por orden de aparición): nan palmero/Flickr y Highways Agency/Flickr.