?En qué consiste?
El deseo sexual se ve mermado, sobre todo en las féminas, por el papel estandarizado de la mujer actual y las exigencias profesionales, familiares y de pareja a las que se ve sometida.
Está condicionado por cuestiones hormonales, educativas y sociales.
Enfrentarse a la sexualidad de manera mermada hace perder el interés por el sexo.
Síntomas
Las relaciones sexuales, la intimidad de la pareja o, simplemente cuidarse a sí mismas, pasan a un segundo plano y dejan de ser una prioridad.
Durante el embarazo, los primeros meses de vida de un hijo o tras la menopausia, el deseo puede verse alterado por motivos hormonales.
Tratamiento
Dedicar tiempo a potenciar el deseo.
La solución reside en la comunicación con la pareja y prestar atención a la intimidad tanto personal como compartida. Si no podemos o no sabemos cómo, acudir a un sexólogo.