Las verduras crucíferas, como el repollo, contienen una concentración sumamente elevada de fitonutrientes, que contribuyen a fortalecer la capacidad del hígado para neutralizar las toxinas.
Dicho de otra forma, el repollo es un gran alimento de uso diario para la desintoxicación.
El repollo morado tiene 6 veces más antioxidantes y es más sabroso que su pariente de color verde. Es muy bajo en calorías con tan solo 44 calorías por taza.
Además es una fuente muy buena de Vitamin K, excelente para la salud ósea y la vitamina C para fortalecer el sistema inmune.
Sus compuestos antiinflamatorios son ideales para los dolores y las molestias, además el corazón se beneficia ya que reducen el colesterol.
Puedes agradecer su elevado contenido de fibra. Y esto va para el repollo crudo y cocido.
Cuando te decidas a cocinar repollo morado es bueno que le añadas un poco de jugo de limón para mantener ese color maravilloso del repollo morado.
Puedes encontrar repollo durante todo el año, pero u mejor temporada son los meses de otoño e invierno.
Una vez que lo compres trata de darle uso antes de 14 días, y una vez que lo cortes, el máximo de tiempo que se mantienen sus vitaminas y minerales son 5 días.
Preparar el repollo es algo sumamente fácil, basta con enjuagar el exterior y quitar las hojas exteriores.
Una vez que esta cortado, no es necesario enjuagar ya que el interior no ha estado expuesto al ambiente exterior.
Si vas a cocer el repollo, la clave está en cocinar por periodos cortos de tiempo.
Si el repollo huele a azufre o tiene un sabor amargo, se debe a que te has excedido con el tiempo de cocción.
Para evitar ese olor a huevo podrido, solamente hay que cocinar por 5 minutos. Se puede utilizar caldo o agua.
Después de un breve período de cocción, rociar con aceite de oliva, jugo de limón o alguna salsa libre de gluten.
Incluso puedes animarte a usar vinagre balsámico, es una buena opción. También puedes mezclar con mostaza Dijon y semillas de alcaravea.
Puede usar las hojas del repollo como envolturas para burritos, tacos, ensalada de atún, o utilizar las hojas como cucharas para los dips en las fiestas.
Por último puedes usar repollo crudo finamente rallado en lugar de utilizar lechuga, para los tacos o mezclar con fajitas o enchiladas y darles así un toque crujiente.
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