Las hemorroides son esas temidas almohadillas de tejido hinchadas en el ano o en la parte inferior del recto que contienen muchas arterias y venas y que mucha gente sufre a diario mientras fingen no tenerlas.
Causas
La causa principal de las hemorroides suele ser un aumento de presión en el ano. Esto suele producirse durante los meses del embarazo, tras el parto o, con gran frecuencia, como consecuencia del estreñimiento. Dicha presión provoca que las almohadillas antes mencionadas se hinchen pudiendo llegar a sangrar, a menudo durante las deposiciones.
En definitiva, las principales causas de las hemorroides son:
Esfuerzo durante las deposiciones
Estreñimiento
Permanecer sentado mucho tiempo seguido, especialmente en el baño.
Algunas enfermedades como, por ejemplo, cirrosis hepática.
Tipos
Algo que no todo el mundo sabe es que existen dos tipos de hemorroides en función de dónde se localicen:
Hemorroides internas: aquellas que se presentan justo dentro del ano, donde comienza el recto. Son las que suelen sangrar durante la expulsión de las heces.
Hemorroides externas: se tratan de aquellas que ocurren fuera del ano. Estas pueden dificultar la tarea de limpiar la zona después de la deposición.
Síntomas
Pese a lo que mucha gente cree, las hemorroides no son dolorosas salvo en el caso de que se forme un coágulo de sangre (hemorroide externa trombosada). Sin embargo, entre sus síntomas sí se encuentran:
Sangre roja brillante que proviene del recto y que no causa dolor
Prurito anal
Dolor anal especialmente mientras se permanece sentado
Dolor o molestia durante la deposición
Una o varias protuberancias duras y sensibles en las proximidades del ano
Diagnóstico y tratamiento
En la mayoría de ocasiones, el médico será capaz de diagnosticar hemorroides simplemente examinando el área rectal, aunque pueden llevarse a cabo otras pruebas si se estima oportuno.
En cuanto al tratamiento, podrá ser recomendable usar cremas para ayudar a reducir el dolor y en algunos casos la hinchazón o ablandadores de heces para ayudar a reducir necesidad de hacer esfuerzos durante la defecación.
También puede ayudar a reducir la sensación de picazón actos como utilizar ropa interior de algodón, evitar el uso de papel higiénico perfumado o con color, esforzarse por no rascar el área afectada o realizar baños de asiento con agua tibia varios minutos.
Prevención
Además de cambiar hábitos como permanecer demasiado tiempo sentado en el baño, las hemorroides pueden prevenirse considerablemente si:
Hidratarse correctamente ingiriendo, al menos, dos litros de agua al día
Realizar una dieta rica en fibra
Usar ablandadores de heces
Fuente: MedlinePlus
Imágenes (por orden de aparición): Eileen Conway (wickedirish)/Flickr, Parker Knight/Flickr y Parker Knight/Flickr.