Con la llegada del verano y de las vacaciones, aumenta el tiempo que las personas dedican a realizar actividades al aire libre. En esta época del año también incrementa el uso de lentes de contacto entre las personas que necesitan corrección visual, que en España asciende hasta un 76% de la población.
Para algunas de estas personas, las gafas graduadas tradicionales pueden resultar una solución poco práctica a la hora de realizar actividades como practicar deporte, tomar el sol o darse un baño. Los lentes de contacto, por el contrario, permiten ser combinados tanto con las gafas de sol como con las de natación y, por tanto, pueden cubrir mejor la necesidad de corrección visual durante la jornada.
Sin embargo, el clima, la exposición de los ojos a las radiaciones solares UVB y UVA, el contacto directo de los lentes de contacto con el cloro de la piscina o con el salitre del agua marina puede incrementar las posibilidades de padecer alergias, irritaciones oculares y erosiones en la córnea, además de provocar o empeorar el problema de la sequedad ocular.
Por ello, los expertos recomiendan seguir una serie prácticas que permiten mantener una buena salud ocular durante estos meses:
- Proteger los ojos con unas gafas de sol homologadas que frenen el impacto de las radiaciones ultravioleta y que reduzcan las molestias por la excesiva luminosidad.
- Utilizar lentes de contacto que aseguren una correcta hidratación ocular y que sean resistentes a la formación de depósitos.
- Para disminuir el impacto en los ojos del exceso de cloro o agua salada, se recomienda utilizar siempre unas gafas de natación o buceo apropiadas durante el baño.
- Especialmente en estos entornos, es imprescindible lavarse las manos con agua y jabón y secarlas antes de manipular las lentes de contacto.
- Es importante no frotar o rascar la zona para evitar posibles irritaciones o erosiones en la córnea.
- Las lentes de contacto mensuales o bisemanales deben ser higienizadas después de cada periodo de uso, como mínimo una vez al día.
- Una vez depositadas en su estuche, las lentillas mensuales o bisemanales no deben guardarse en un lugar donde se encuentren directamente expuestas al sol o a temperaturas demasiado elevadas. Además, se recomienda reemplazar los estuches al menos una vez cada tres meses.
- Reemplazar las lentes de contacto de acuerdo con el programa de uso facilitado por un profesional de la visión.
En verano, ¿prefieres usar lentes de contacto o gafas graduadas?
Imágenes: ALCON