La memoria es uno de nuestros bienes más preciados; poder recordar los nombres y rostros de las personas que nos rodean, los acontecimientos de nuestra vida, las actividades y compromisos que tenemos que enfrentar en el día a día. ¡Todo esto es fundamental para cualquiera de nosotros!
Antes o después un despiste nos sucede a todos y terminamos por olvidar algo. Un compromiso, donde dejamos las llaves del auto o el nombre de una persona; y es que, por extraño que parezca, la pérdida de memoria no es exclusiva de la vejez.
Nuestro cerebro empieza a envejecer alrededor de los 30 años y comienzan los pequeños olvidos. La buena noticia es que el proceso fisiológico de decaimiento de nuestra memoria no es inevitable. Como cualquier otro órgano, el cerebro conserva mejor sus capacidades si lo mantenemos activo y conducimos una vida sana.
Acompáñame entonces a descubrir 8 hábitos que te permitirán prevenir la pérdida de memoria y mantener tu cerebro más sano y tu agilidad mental por más tiempo.
¡No te estreses!:
Para enfrentar las situaciones estresantes, nuestro cuerpo produce altas cantidades de adrenalina y cortisol que afectan negativamente a la memoria. Además la ansiedad hace que para nuestro cerebro sea más difícil generar recuerdos ya que se concentra en los estímulos a corto plazo para responder a un posible peligro inminente.
¡Come bien!:
Una buena memoria no puede prescindir de una alimentación balanceada. Consume alimentos ricos en omega 3 y antioxidantes que son beneficiosos para tu salud cerebral y evita el exceso de grasas saturadas y trans así como de demasiadas calorías y tu cerebro te lo agradecerá.
¡Cultiva tu vida social!:
Interactuar con otras personas y relacionarse sanamente con los demás mantiene tus neuronas activas. Haz actividades en grupo, platica con tus familiares y amigos y tendrás un menor riesgo de sufrir problemas de memoria. La interacción social representa un desafío mental que mantendrá tus neuronas sanas por más tiempo.
¡Cambia tus rutinas!:
Pon a prueba tu memoria cambiando la ruta que tomas para ir al trabajo o el orden con el que realizas las cosas en casa; esto mantendrá tu cerebro activo. Si haces siempre todo en el mismo orden, tu cabeza se acostumbra a estar expuesta constantemente a los mismos estímulos lo que favorece su envejeciendo prematuro.
¡Haz ejercicio!:
La actividad física aumenta la oxigenación y el flujo sanguíneo al cerebro lo que resulta muy beneficioso para protegerlo del deterioramiento y reduce las probabilidades de sufrir enfermedades neurodegenerativas. Además cuando haces ejercicio alivias más fácilmente la ansiedad y el estrés lo que contribuye a mantener un cerebro sano.
¡Duerme lo suficiente!:
Un sueño reparador favorece la concentración y la atención. Mientras dormimos el cerebro frena la actividad de algunas neuronas asociadas al olvido consolidando la memoria, formando y almacenando nuevos recuerdos.
¡Ponte retos!:
Hacer crucigramas, aprender un nuevo idioma, jugar un juego de estrategia o leer habitualmente; son todos ejercicios que mantiene la agilidad de tu memoria. Tu cerebro necesita ejercitarse en nuevas actividades que creen conexiones neuronales para mantenerse en buenas condiciones así que no dudes en ponerlo a la prueba.
¡Organízate!:
Es mucho más probable que olvides las cosas si no te han quedado claras o si llevas una vida desordenada. Muy útil será entonces anotar tus tareas, citas o eventos diarios; hacer listas de actividades por realizar e ir tachando lo que ya has hecho; y reservar un lugar para artículos esenciales como llaves, cartera o anteojos. 
¿Qué te han parecido estas ideas para conservar tu memoria?
Te aseguro que si las pones en práctica desde ya obtendrás grandes resultados. ¡Te espero en el próximo post con más ideas que facilitan tu vida!
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