Cuando hablamos de verduras seguramente todas nos parecen saludables por igual, por aquello de las vitaminas, la fibra que contienen y las pocas calorías que añaden a nuestra dieta diaria. No obstante, hoy me gustaría centrarme solamente en la calabaza, así que os dejo un pequeño análisis nutricional.
Como la mayor parte de los vegetales, la calabaza es en su mayor parte agua (90%). Esto hace que sea muy ligera, eso sí, dependiendo de cómo la cocinemos. Es una fuente importante de vitaminas y minerales, y tan sólo aporta 40 calorías por cada 100 gramos, una cifra a tener en cuenta si estamos a régimen o para hacer ricas y ligeras nuestras cenas.
Entre los efectos beneficiosos que se le otorgan a la calabaza nos encontramos en que es buena para nuestro sistema circulatorio, ayudándonos a regular el colesterol y la hipertensión. Asimismo, por su gran contenido en fibra, es un potente laxante natural que nos ayudará a equilibrar nuestro tránsito intestinal.
Por último, comentar también las propiedades cosméticas de este alimento con agentes antioxidantes y betacaroteno (en su color naranja está el secreto) que ayuda a mejorar el aspecto de nuestra dermis.
Para cocinarla, lo mejor es hervida o en puré con otros vegatales, aunque también se puede tomar en salsas, al horno o salteada. Mi recomendación, añadirle un poquito de zanahoria y hacer un cóctel de vitamina A, ahora que llega el verano nos ayudará a ponernos morenas y protegernos del sol.
Y tú, ¿comes calabaza normalmente? ¿Cómo la sueles cocinar?
Imagen: facilisimo.com/patri9