La piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, aproximadamente ocupa unos dos metros cuadrados. Tiene función de regulación de temperatura. A través de ella se expulsan sustancias que no son necesarias como el sudor o las lágrimas. Nos protege contra infecciones y agentes externos. Sujeta los órganos y los mantiene en su lugar.
La piel debe mantenerse limpia y cuidada. Por ejemplo en una piel sucia y mugrosa se corre el riesgo de desarrollar hongos y enfermedades parasitarias. Además de limpia, para cuidarla adecuadamente debemos hidratarla y protegerla de los rayos ultravioletas del sol.
La piel se compone principalmente de tres capas:
La epidermis
La dermis
La hipodermis La sección más externa es la epidermis y es la que podemos ver, oler y tocar.
Características de la piel
A lo largo de la piel existen zonas de piel fina que es la que se encuentra en los parpados y los genitales. La piel gruesa se localiza en los labios, la palma de las manos y la planta de los pies.
La piel en los hombres es más gruesa y grasosa que en las mujeres. Esto se debe a que poseen mayor cantidad de andrógenos. Estas son las hormonas sexuales masculinas que provocan una mayor secreción sebácea.
Conoce cuál es tu tipo de piel
Existen cuatro tipos de piel, la lista está pensada en función de su apariencia, textura, producción de sebo y la retención de líquidos. Así tenemos:
Piel normal
Pieles grasas
Piel seca
Pieles mixta
- Piel normal Reconocemos la piel normal porque presenta un equilibrio en su aspecto. Esta piel luce con poros pequeños, hidratada y un brillo leve. Tiene una textura suave y lisa. Su aspecto es fresco.
Este tipo de piel puede volverse seca al envejecer la persona.
- Piel grasa
Si tienes este tipo de piel sabrás reconocerla porque tiene brillo y los poros son visibles como pequeños agujeritos. La producción de sebo es alta y se conoce como seborrea. Presenta mucho brillo.
Hay algunas causas que desencadenan esta mayor producción de sebo como los genes, el estrés, algunas medicaciones, los cambios hormonales y por la irritación de algunos cosméticos.
Este tipo de piel es propensa a la aparición de comedones y acné. Pueden aparecer además en los hombros, el cuello, espalda y el pecho.
- Piel seca
Esta piel es fácil de reconocer porque se vuelve tirante y áspera, de aspecto opaco, la reseques hace que se formen una especie de pequeñas placas o escamas de color un poco más oscuro. Es posible que la persona sienta sensación de tener la piel estirada.
En algunas partes del cuerpo como manos, rodillas, codos o rodillas podemos encontrar callosidades, descamación, aspereza y aspecto cuarteado con forma de grietas.
- Piel mixta
La piel mixta es una combinación de piel normal con una parte grasosa o seca. Por ejemplo en la cara se encuentras zonas como los pómulos que tienden a ser normales, mientras la nariz y la frente pueden tener una mayor producción sebácea.
Consideraciones adicionales
Es importante conocer que existen factores como la alimentación y el estrés que influyen desde dentro en la producción de grasa, y el mantenimiento de la piel. Es importante beber mucha agua para que se mantenga hidratada de manera natural.
Identifica cuál es tu tipo de piel para que puedas encontrar más fácilmente información sobre cómo mantenerla saludable y bella.
Recuerda que en MujerConSalud te dimos las claves porque pensamos en ti.