En una minúscula aldea japonesa una mujer se debatía entre la vida y la muerte. De pronto tuvo la sensación de ser separada de su cuerpo y subida al cielo, donde creyó escuchar la voz de sus antepasados.
¿Quién eres? – le dijo una voz.
Soy la mujer del tendero – replicó ella.
Yo no te pregunté de quién eres mujer sino quién eres tú.
Soy la mama de tres hijos, contestó.
No te solicité que me contestes cuántos hijos tienes sino quién eres.
Soy una maestra de colegio.
No quiero saber cuál es tu profesión, sino quién eres.
La mujer no parecía dar una contestación adecuada a la pregunta, hasta que dijo:
Soy quien se despierta cada día para cuidar y amar a mi familia y ayudar a que se desarrollen las mentes de los niños en mi escuela.
Con esa respuesta aprobó el examen al que fue sometida y fue enviada de vuelta a nuestro mundo.
A la mañana siguiente se despertó sintiendo un profundo sentido de significado y propósito: había descubierto su ikigai.
¿Qué es el ikigai?
La palabra japonesa ikigai se compone de dos vocablos: iki (生き?), que se refiere a la vida, y kai (甲斐?), “la realización de lo que uno espera y desea”
De acuerdo a la cultura milenaria de Japón, todos tenemos un ikigai, una razón de vivir o de ser. Una razón para levantarse por la mañana. Es decir, es el encontrar el sentido a nuestra existencia.
Pero llegar a ello es complicado, la búsqueda puede ser larga y muy profunda. Y estará siempre en permanente conexión con nuestro Universo interior. Eso si, una vez encontrado, sentiremos una inmensa felicidad y una luz interna que dará sentido a nuestra vida. Sentiremos que nuestro karma ha cambiado.
Aquel que conoce su ikigai tendrá una vitamina que le ayudará a afrontar con mayor vitalidad las tormentas que se le presenten en la vida.
El hombre se autorrealiza comprometiendose a cumplir el sentido de su vida. Victor Frankl - ¡Compártelo! El ikigai en la vida moderna
El ikigai podríamos decir que se encuentra en la suma y unión en un punto de cuatro parcelas fundamentales de la vida: pasión, vocación, misión y profesión.
O dicho con otras palabras, la mezcla de eso que amas, eso en lo que eres bueno, lo que el mundo necesita y aquello por lo que ganas dinero.
Francamente y en mi modesta opinión quizás podríamos sacar de esta relación la profesión. Es decir eso con lo que te ganas la vida, pues creo que esta muy influenciada su inclusión en estos componentes por su importancia en la vida moderna.
¿Es que no puede tener alguien un ikigai muy elevado teniendo un trabajo en una oficina y dedicando su tiempo libre a ayudar a los demás a través de una ONG? Yo creo que si. ¿Y una persona de 70 años que ya no trabaja? Extrae tus propias conclusiones.
De hecho no todo el mundo tiene claro su ikigai. Se trata de ir conectando puntos en tu vida y sentir el presente y el futuro dejando volar tu intuición. Para ello, sigue a tu corazón como si te fuese la vida en ello.
El ikigai suele acompañarse de una cantidad de hábitos que permiten disfrutar más y mejor de la vida, es vivir enfocados en aquello que para ti es esencial y maravilloso.
Quien tiene una razón para vivir , acabará por encontrar el cómo. #ikigai - ¡Compártelo! No desesperemos y sigamos buscando y modelando nuestro ikigai ¡Nos lo merecemos!
.