Muestra de esto es la criolipólisis, un proceso estético de reducción de grasa que ha llegado para revolucionar el campo de la estética, porque de forma no invasiva es capaz de eliminar varias capas de grasa.
¿Qué es la criolipólisis?
La criolipólisis es un innovador procedimiento dermatológico que mediante la aplicación de frío busca eliminar la grasa corporal de una forma no invasiva. A través de un dispositivo con forma de placa que se aplica sobre la piel, la criolipólisis elimina varias capas de grasa localizada en determinados lugares del cuerpo, hasta ahora con muy buenos resultados.
La técnica fue desarrollada por un grupo de científicos de la Universidad de Harvard en Boston, Estados Unidos, y del Massachusetts General Hospital como una alternativa a la liposucción. Este procedimiento es mucho menos invasivo y no supone riesgos para el paciente.
¿Cómo funciona?
Los estudios demuestran que al aplicar frío a través de la criolipólisis, los adipocitos (que son el tejido adiposo, también conocido como el tejido graso) se descomponen por medio de un proceso catabólico por el cual la grasa se moviliza y se instala en las zonas del cuerpo en las cuales se necesita mayor cantidad de energía, llamado liposis. Así son eliminadas varias capas de grasa y según han demostrado los estudios se logra reducir notablemente el grosor de las mismas sin ocasionar daño en la piel tratada ni sus alrededores.
La pérdida de grasa con la criolipólisis es gradual, y aunque también tiene desventajas como la irritación de la piel y la sensación de hormigueo posteriores a la aplicación del tratamiento, la ausencia de grasa en el tejido tratado puede durar de 3 a 4 meses, un período bastante prolongado en comparación con los resultados de la liposucción, aparte de que es difícil que vuelva a acumularse en esa zona.
Aunque este procedimiento aún se encuentra en fase de investigación clínica avanzada, ha dejado resultados muy positivos en las pruebas realizadas hasta el momento. Las investigaciones han demostrado que el enfriamiento no invasivo lleva a una reducción considerable de las capas de grasa, esto es visible tanto con observación simple como con mediciones realizadas con ultrasonidos.
Factores a tener en cuenta en este tratamiento
Una de las más grandes ventajas de la criolipólisis es que es un tratamiento no invasivo, por lo que no requiere el uso de anestesia ni la realización de puntos posteriores al tratamiento. Muchos la recomiendan ampliamente por ser una opción muy efectiva para perder peso y modelar la figura, sin embargo, este tratamiento debe ser complementado con una dieta equilibrada y rutinas frecuentes de ejercicio para optimizar y prolongar aún más los resultados.
Es fundamental tener en cuenta que las personas menores a 18 años, embarazadas, que sufran enfermedades crónicas o problemas circulatorios, o que tengan un sobrepeso mayor a 30 % no deben realizarse este procedimiento, o al menos deben consultarlo a un médico especialista.
Debido a que esta técnica se realiza con temperaturas bajas, puede provocar irritación y enrojecimiento en la piel por algún tiempo. Por esta razón, es importante que se mantenga hidratada, y en pomadas.org encontramos muy buenos consejos de cremas para mantener la salud de nuestra piel, eliminar hongos, irritación, cicatrices o infección. Por otro lado, también en algunos casos el tratamiento puede provocar sensación de hormigueo o algún calambre, lo que es normal y se alivia luego de un par de horas.
Con este tratamiento, la reducción de grasa en la zona tratada puede observarse en solo una semana o dos, con una sesión. Por lo general estas sesiones suelen durar una hora, por lo que se recomienda llevar algún dispositivo para escuchar música, quizá el portátil para adelantar trabajo pendiente o leer un libro. Si los resultados no son los esperados en una sola sesión, puede repetirse una o dos veces el procedimiento en la misma zona.