Desde que nos levantamos por la mañana, nuestra piel está expuesta a agentes climatológicos, internos y externos.
Climatológicos: temperaturas extremas, cambios bruscos de temperatura, frío, lluvia, y viento, lo que debilita la barrera hidrolípica de la piel.
Estrés: produce cambios hormonales que provocan la aparición de espinillas, barrillos, granos y rojeces.
Humo del tabaco: el tabaco le roba el oxígeno a la piel, produciendo su envejecimiento prematuro.
Ondas electromagnéticas: las producen los ordenadores, televisiones, microondas, móviles, etc., deshidratan la piel y producen tirantez.
Polución: contaminación del aire (dióxido de carbono) la piel no respira bien (oxidación de los tejidos) lo que provoca el envejecimiento prematuro y la falta de luz en la piel.
Rayos ultravioletas: causan arrugas, manchas marrones, deshidratación y resecan la piel.
Componentes esenciales
Para que una crema de día sea efectiva y proteja tu piel y además le aporte las sustancias que necesita debe contener como mínimo alguno de los componentes siguientes.
Antirradicales libres (antioxidantes): ácido ascórbico (vitamina C), extractos de plantas (ginseng, te verde, uva, etc.), oligoelementos (calcio, selenio o zinc), retinol (vitamina A) o tocoferol (vitamina E). Su finalidad es evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
Aumento de las defensas: aceites omega 3, algas marinas, betaglucano o ectoína. Su finalidad es aumentar los mecanismos de la piel frente a las agresiones externas.
Filtros solares: benzofenonas, dióxido de titanio, oxibenzona u oxido de zinc. Su finalidad es proteger a la piel de los rayos solares.
Protectores de la piel: ácido linoleico, aceite de borraja o de onagra, ceras, ceramidas, escualeno, fosfolípidos o germen de trigo. Su finalidad es proteger la piel aumentando su hidratación.
Aplicación
Limpia tu rostro todos los días con leche o gel limpiador aunque no te hayas maquillado, utiliza siempre productos que se adapten a tu tipo de piel.
Aplícate la crema hidratante o nutritiva en el rostro, cuello y escote. Mediante un suave masaje ascendente y de dentro hacia fuera (de la nariz a la sien).
Maquíllate, la crema y el maquillaje deben fundirse a la perfección. Si no consigues este efecto prueba a cambiar el maquillaje o la crema.
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