Los Isquiotibiales también denominados femorales, son músculos extensores de la cadera y flexores de las rodillas. Al no ser tan visibles, son los que más sufren durante los entrenamientos, y por esta razón es vital fortalecerlos, así que deben formar parte importante de nuestra rutina de ejercicios a fin evitar cualquier tipo de lesión.
A continuación, algunos ejercicios que te ayudarán a fortalecer tus isquiotibiales:
En primer lugar, es fundamental que los ejercicios para estos músculos se realicen de manera gradual, es decir, lentamente, y bajo estricta supervisión de un profesional calificado, a fin de reducir el riesgo de lesiones por sobrecarga; y aunque hay muchos, en esta oportunidad sólo vamos a mencionar los más utilizados.
Elevación de cadera: En posición boca arriba, apoyando los pies y las manos en el suelo leva la cadera de modo que tus hombros, caderas y rodillas queden totalmente alineados (empuja con los talones).
Peso muerto: Manteniendo la columna recta y extendida, desciende tu tronco sujetando una barra hasta que los discos de ella casi rocen el suelo, y recuerda flexionar las rodillas cargando el peso del cuerpo hacia adelante para no perder el equilibrio.
Sentadillas:
También te permitirá fortalecer los glúteos y la parte baja de la espalda. Con ayuda de una cinta gruesa, ata tus isquiotibiales a una barra o poste y realiza movimientos de arriba hacia abajo flexionando tus rodillas en lapso de al menos 15 repeticiones.
Salto al cajón:
Se basa en nuestro propio peso y consiste en saltar lo más rápido que te sea posible desde el suelo hasta un cajón dispuesto a unos 60 cm de distancia. Se debe flexionar las piernas manteniendo el cuerpo lo más verticalmente posible y nos impulsamos con los brazos, lo que nos permitirá aumentar nuestra potencia de salto.
Practica estos sencillos ejercicios en casa para obtener resultados fabulosos, recuerda que nunca conseguiremos tener una pierna verdaderamente fuerte si no tenemos unos isquiotibiales poderosos.