La mayoría de los adultos mayores toman varios medicamentos para tratar enfermedades crónicas. Los proveedores de atención médica también pueden recetar medicamentos a adultos mayores para ayudar a prevenir ciertas enfermedades.
No obstante, hay que tener en cuenta que hay fármacos en adultos mayores potencialmente inapropiados ya que representan riesgos que pueden ser incalculados para las personas de más de 65 años de edad.
Tener conocimiento acerca de este grupo de medicamentos puede ayudar a prevenir posibles efectos secundarios y otros problemas relacionados con los fármacos en adultos mayores.
A medida que envejeces, tu cuerpo cambia. Estos cambios pueden aumentar las posibilidades de que tengas efectos secundarios cuando tomas medicamentos. Las personas mayores a menudo tienen más problemas de salud y toman más medicamentos que las personas más jóvenes.
Debido a esto, los adultos mayores tienen más probabilidades de experimentar interacciones dañinas entre diferentes medicamentos.
De hecho, uno de cada seis adultos de 65 años o más probablemente tendrá una o más reacciones dañinas a un medicamento o medicamentos. Es por eso que es importante identificar y ayudar a reducir el uso de medicamentos que estén asociados con más riesgos que beneficios en las personas mayores.
¿Qué hacen los fármacos en adultos mayores y como reducir sus riesgos?
Mantener una lista de todos los medicamentos que tomas, tanto sin receta como con receta: Esto incluye cualquier suplemento que tomes, como las vitaminas. También debes anotar las dosis y recuerda llevar la lista siempre que veas a un profesional de la salud. De esta manera, él o ella sabrá qué medicamentos y suplementos estás tomando y podrá verificar si estos podrían estar causando efectos secundarios.
Preguntar qué efectos secundarios pueden causar los medicamentos y estar atento a ellos: Si crees que puedes estar teniendo una reacción negativa a un medicamento, o si crees que un medicamento no está funcionando, informa a tu proveedor de atención médica lo antes posible. Sin embargo, no dejes de tomar ningún medicamento sin consultar primero con un profesional de la salud.
Los medicamentos funcionan diferente en cada adulto mayor
Las dosis de los medicamentos, así como la información sobre la efectividad y los efectos secundarios de los medicamentos, generalmente están determinadas por estudios realizados en personas relativamente jóvenes y sanas.Es posible que esta información no sea apropiada para adultos mayores, ya que pueden ocurrir cambios en la edad que pueden afectar la forma en que los cuerpos manejan los fármacos.
Los cambios en el metabolismo y la composición corporal a medida que se envejece pueden influir en la eficacia de un medicamento.
Tanto la efectividad como los efectos secundarios de los medicamentos pueden verse afectados por enfermedades y afecciones que se desarrollan más adelante en la vida, y los medicamentos que tomamos para ellos.
Los cambios en el cuerpo debido a fármacos en adultos mayores
Para funcionar de manera efectiva, los medicamentos deben ser:Absorbidos en el cuerpo (generalmente a través del estómago y los intestinos).
Distribuidos a donde se necesitan.
Metabolizados (modificados químicamente para que sea efectivo o para ser eliminado del cuerpo).
Eliminados del cuerpo (usualmente a través de la orina).
Los cambios en el cuerpo relacionados con la edad pueden afectar la dosis adecuada, dependiendo de la persona. Los cambios que disminuyen el metabolismo y la eliminación de un medicamento pueden significar que necesitarás una dosis más baja o que algunos fármacos que son útiles en adultos más jóvenes pueden tener más daños que beneficios para los adultos mayores.
Al tomar medicamentos, los siguientes factores asegurarán que tengas el mejor resultado:
Cuando se prescribe la medicación correcta para la afección correcta.
Cuando el medicamento es adecuado para ti y tu condición.
Cuando tomas la dosis adecuada durante el tiempo que te recomienda tu proveedor de atención médica.
Desafortunadamente, estas pautas no siempre son tal como se indican. Muchos factores incluyen en el tratamiento con medicamentos. Por ejemplo, una persona puede estar tomando medicamentos para otras afecciones, además de la nueva que se acaba de recetar.
Los adultos mayores a menudo tienen múltiples afecciones médicas. Esto puede afectar la manera en que los fármacos se absorben, metabolizan o eliminan. Los medicamentos utilizados para tratar una condición también pueden empeorar otro problema crónico.
Por ejemplo, los adultos mayores con problemas de memoria pueden experimentar una peor memoria, problemas de comportamiento o trastornos del sueño causados por medicamentos utilizados para tratar sus otros problemas médicos.
La polifarmacia en la adultez mayor
Muchos adultos mayores hacen frente a más de una afección médica al mismo tiempo. Con mucha frecuencia, controlar estas afecciones médicas puede significar que el adulto mayor puede necesitar bastantes medicamentos diferentes.Cuando los adultos mayores toman cinco o más medicamentos se llama polifarmacia. Con la polifarmacia, los medicamentos pueden interactuar entre sí y con tu cuerpo de manera nociva.
Por ejemplo, los medicamentos pueden aumentar los efectos secundarios negativos o disminuir los efectos deseados.
Los proveedores de atención primaria conocen los efectos negativos que puede causar tomar múltiples medicamentos.
Pero a menos que les cuentes sobre todos los medicamentos que estás tomando, es posible que no se den cuenta de qué está causando tu problema.
Por lo tanto, infórmales a todos tus proveedores de atención médica sobre todos los medicamentos que estás tomando, sin importar qué proveedor te los haya recetado.
Analiza las vitaminas, los suplementos y otros medicamentos de venta libre, así como cualquier otro recetado por otros proveedores de atención médica. Luego, tú y tu proveedor pueden determinar si se pueden cambiar o suspender uno o más medicamentos.
Además, si has experimentado un síntoma no deseado (como haber tenido una caída o problemas de memoria), asegúrate de informar a tu proveedor de atención médica y pregúntale si uno de tus medicamentos podría causarlo.
En ocasiones, uno de los medicamentos que estás tomando puede causar nuevos síntomas o empeorar los síntomas que ya tienes. Esto puede conllevar a que se produzca lo que se denomina como cascada de prescripción.
Esto es cuando un efecto secundario de unos fármacos en adultos mayores se confunde con una nueva afección médica, por lo que tu proveedor de atención médica ha de asignar un nuevo medicamento para tratar el efecto secundario del otro.
Esto puede llevar a que te receten aún más medicamentos y a que tengas aún más efectos secundarios. Por consiguiente, pídele a tu proveedor de atención médica que revise todos los medicamentos contigo.