¿Qué es la celiaquía?
A grandes rasgos es una intolerancia permanente del sistema inmunitario al Gluten. Una proteína que se encuentra presente en varios cereales como el trigo, centeno, cebada, espelta, kamut, escanda, avena y triticale. Esta produce que las vellosidades del intestino delgado y el microvello desaparezcan y la mucosa del intestino delgado se vea dañada absorbiendo menos nutrientes. Para tratarla lo único que se puede hacer es seguir una alimentación libre de gluten.
Sin embargo, al igual que en la diabetes, hay varios tipos de celiaquía:
Clásica: aquella que se desarrolla en edades tempranas, incluso meses después del destete. Se presenta con diarreas crónicas, retraso en el crecimiento, pérdida del apetito, nauseas o vientre hinchado.
Atípica: aparece más tarde con síntomas localizados fuera del área intestinal, como son anemias por falta de hierro, intolerancia a la lactosa, desgate del esmalte dental, dermatitis hepertiforme o retraso en el crecimiento.
Silente: Se detecta en pacientes que ya están afectados y suele diagnosticarse por casualidad a través de análisis de sangre donde los anticuerpos salen positivos. Una vez diagnosticados sienten notables mejorías.
Potencial: Son aquellos casos en los que la biopsia intestinal no da datos concluyentes, sin embargo en la analítica de sangre sí y además presentan daños reconocibles. Suelen sufrir celiaquía potencial aquellos que ya tenían una enfermedad crónica como la diabetes, síndrome de Down…
Una vez que el celiaco abandona el Gluten ¿cómo le afecta?
La mucosa del intestino delgado se recupera.
El cuerpo absorbe y aprovecha los nutrientes.
Se compensa la pérdida de peso.
Mejora el estado de salud general.
Consejos
Aunque el maíz, el arroz, el mijo, las legumbres, el amaranto, la quinoa, el alforfón o las patatas no contienen gluten debemos observar el etiquetado ya que pueden haber estado en contacto durante el transporte, molienda o almacenamiento.
Hacer la compra en el extranjero: Aunque estés acostumbrado a comprar productos sin gluten en tu país o encuentres el mismo en otro país, debes leer el etiquetado igualmente ya que las recetas pueden cambiar.
En casa: separa los utensilios libres de gluten, es decir deberá haber dos tostadoras, dos paneras….
Si crees que una superficie está contaminada usa papel de horno o aluminio para cubrirlas.
Al cocinar o freír debes usar aceite o agua que no haya estado en contacto con alimentos con gluten.
De viaje: Al hacer una reserva, asegurarte que el hotel tiene productos sin gluten o te los pueden facilitar. Por otro lado una página web muy útil es http://glutenfreepassport.com/ una web que nos ofrece cadenas de restaurantes sin gluten en USA, tiendas mundiales para comprar productos, cervezas sin gluten, etc. Un sin fin de información muy útil.
Con todo este resumen os deseo un feliz día y espero que cada uno de nosotros aportemos nuestro granito de arena para apoyar a todos los celiacos y personas que conviven con ella además de con otras condiciones.
*Este post está basado en el libro “cómo convivir fácilmente con la celiaquía”