Existen muchas situaciones en las que la vida nos pone a prueba, momentos en los que nuestras fuerzas se debilitan y el ánimo pesa. Sin embargo, es muy importante mantener la esperanza en la propia vida que, del mismo modo, continuamente nos ofrece nuevas razones para respirar ilusión. O al menos, para practicar la gratitud. ¿Por qué es difícil mantener la objetividad de cultivar la esperanza en una situación de tristeza en la que los problemas afloran?
Porque la angustia que puede producir una pena nos sobrecoge tanto que el corazón parece quedar enquistado en ese punto de negatividad.
Personas que son un ejemplo de motivación
Sin embargo, seguro que conoces en tu entorno próximo a personas que a pesar de tener motivos para el desánimo, son un ejemplo de superación y transmiten energía positiva con su actitud. Este tipo de personas son un ejemplo a seguir a modo de inspiración. La literatura también nos ha legado buenos ejemplos de superación como muestra el libro El hombre en busca de sentido del experto Victor Frankl. En muchos momentos nos condicionamos con la idea negativa de no podemos cuando en realidad, sí podemos.
Cuando vivimos una etapa de dificultad en la que la desesperanza parece tener un arraigo notable en el corazón, es muy importante no encerrarse en uno mismo, confiar en amigos y familiares que con su apoyo y su compañía pueden aportar serenidad. Pero además, también puede ser necesario solicitar ayuda profesional solicitando apoyo psicológico. El primer paso puede ser consultar este malestar anímico con el médico de cabecera que puede orientar al paciente en la elección de un experto en psicología.
Cuando sufrimos un dolor emocional, pensamientos negativos frecuentes e ira, podemos cometer el error de guardar todo aquello que sentimos y no compartirlo con nadie más al creer que ese alguien no podrá comprendernos ante la falta de empatía. Sin embargo, cuando abrimos el corazón nos damos cuenta de que la solidaridad afectiva parte de una premisa esencial: a pesar de que cada experiencia humana es distinta, el sufrimiento es universal.
Los problemas son personales, sin embargo, conviene no colocarnos en el rol de víctimas como si fuésemos las únicas personas que tienen dificultades. Conviene mirar alrededor, ampliar la mirada y comprender que las dificultades forman parte del camino de la vida pero también, que la vida es mucho más. ¿Cuál es el momento más feliz que conservas de tu pasado?
Agárrate con fuerza a ese instante en los momentos de dificultad y cultiva la esperanza de poder revivir nuevamente un instante feliz.
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