NORMAS GENERALES DE ACTUACIÓN
En una institución sanitaria el enfermo es la persona de la que se nos encomienda cuidar su salud física, así como algo muy importante, su intimidad y su dignidad, tanto física como emocional. Tiene derecho a recibir información sobre su estado. Esta le será siempre proporcionada por el médico o enfermer0 de su unidad.
Le debemos respeto, por lo que le trataremos con cuidado, amabilidad y discreción.
Ejemplos:
Si vamos a movilizarlo en la cama, cerraremos la puerta de la habitación, le explicaremos qué es lo que le vamos a hacer y procederemos.
Todo traslado fuera o llegada a la unidad de un paciente ha de ser siempre notificado al personal de enfermería.
Si le vamos a transportar en silla y tiene sólo puesto un camisón, le procuraremos la bata, pondremos en la silla una funda de almohada, por higiene, y le taparemos con una entremetida o una sabanilla, desde la cintura por delante.
Al transportarlo a una prueba le diremos a dónde le llevamos, si tiene dudas se las haremos saber a su enfermero/a.
No le proporcionaremos ninguna información sobre su estado, dejando esta información para el personal correspondiente.
En el transporte del paciente no dejaremos visibles al resto de usuarios datos personales de su historia clínica; esto se consigue dando la vuelta a las historias encima de la cama, o llevándolas debajo del brazo, del revés.
No discutiremos ni trataremos delante de él asuntos personales ni laborales, y mucho menos discutiremos entre nosotros en su presencia.
COMUNICACIÓN
Una buena comunicación ayuda en la misión diaria de solucionar los problemas que a lo largo del relevo de trabajo nos van surgiendo.
Consejos:
Cordialidad. Con el usuario siempre hay que mostrarse amable y afectuoso. Esto hará que él perciba la calidez de nuestra postura y se exprese mucho mejor, rebajando su nivel de nerviosismo.
Escucha activa. Nuestro interlocutor debe darse cuenta de que le vemos y sentimos, que nos interesa lo que dice y que le podemos guiar en la solución de sus dudas.
Empatizar. Ponernos mental y afectivamente en el lugar del usuario, identificando así sus demandas con más facilidad.
Respeto. Aceptar y comprender cómo son los demás sin establecer diferencias de ningún tipo.
Solución. Identificadas las necesidades de nuestro interlocutor, encaminaremos sus demandas hacia las soluciones necesarias para cada caso. De tal forma que sepamos satisfacerle. A veces se dará el caso de que no está en nuestra mano, entonces en vez de enviarle “de ventanilla en ventanilla”, consultaremos con nuestros encargados las dudas, para que sean ellos los que a través de nosotros, ofrezcan las soluciones.
Ante una queja:
Deberemos observar la misma actitud que en el apartado anterior.
No nos pondremos a la defensiva, pues el establecimiento de muros en la comunicación no soluciona los problemas.
Evitaremos la discusión con el usuario, pues esto también agrava el tono de las conversaciones.
Derivaremos a nuestro interlocutor al Servicio de Atención Al Paciente, y si es necesario le acompañaremos.
Pondremos a disposición de nuestros encargados las quejas que se nos planteen así como las soluciones a dar, en caso de ser necesario.
TRATO
Nos presentaremos al paciente para darnos a conocer.
Llamaremos al paciente por su nombre, para que nuestra comunicación sea más llana y humana.
Iremos siempre correctamente uniformados (de gris, verde solo para quirófano) e identificados con la tarjeta profesional, para que el usuario sepa a quién se dirige.
Informaremos sobre cuestiones de nuestra competencia, absteniéndonos de dar información sobre tratamientos e información sanitaria.
Informaremos al paciente, a dónde vamos a llevarle.
No dejaremos nunca a los pacientes solos en los pasillos. En caso necesario, nos aseguraremos de que alguna persona del servicio se haga cargo del mismo.
RECOMENDACIONES GENERALES
Escuchar bien lo que se nos dice, interpretamos a veces mensajes que no se nos han formulado porque pensamos que ya lo sabemos.
Preparar bien la sincronización si realizamos la tarea con otro compañero.
Frenar las camas cuando vamos a trasladar un paciente de una a otra.
Frenar bien las sillas cuando vamos a sentar a un paciente.
No hacer que pasen por encima de los pedales de la silla.
Tapar a los pacientes las piernas cuando van en camisón.
Cubrir el cuero de la silla donde vamos a sentar el paciente.
Avisar de la marcha o llegada de un paciente en el control de enfermería.
No colocar el triángulo del trapecio en el portasueros, por riesgo de caída.
Guardar las medidas de seguridad, ergonomía, guantes, etc
No ponernos en movimiento sin desenchufar la cama de la pared.
No ponernos en movimiento con una cama sin colocar los sueros en su portasueros.
No discutir delante del paciente.
Vigilar la altura de los sueros cuando circulemos y al pasar por debajo de cualquier marco de puerta.
No olvidarnos de recoger la historia que acompaña al paciente y de comprobar y proteger los datos.
Comunicarle al paciente a dónde le llevamos.
Tener precaución de que no se nos enganche el portasueros de la cama con el del techo.
Vigilar los escalones de los ascensores, no entrar sin mirar.
Comunicar las incidencias que observemos durante el traslado al personal cualificado.
Consultar dudas con el personal de enfermería o de otros servicios.
Trabajar siempre con un papel y un bolígrafo. Viene bien.
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