En el primer post, ya te contábamos cómo debes tratar a los enfermos de cáncer para que se sientan bien en casa con su cuidador y a gusto con su enfermedad.
En el post de hoy, completamos la lista con algunos consejos que debe tener en cuenta además de los dados anteriormente aquí.
Debe conocer al enfermo y conocerse a usted mismo. Usted debe conocer cuál es la capacidad de su paciente para tener un aguante diario y no forzarlo, así como su propia capacidad para saber cuáles son sus propios límites, lo cual permite que tenga cierto tipo de independencia real para el paciente y le dé un descanso a su cuidador.
Muchos cuidadores, sobre todo cuando son familia directa se meten de lleno en el cuidado de los enfermos, sin dejar un poco de espacio para ellos, lo que les lleva a sentirse totalmente agotados.
Los servicios profesionales voluntarios. Aunque quieras hacerlo todo tú, muchas veces no se puede, ya que no se puede tener una vida más la vida de enfermo. En estos casos, la mejor opción es contratar los servicios profesionales de voluntarios que en muchas ocasiones cuentan con un profesional que acude al hogar para que el cuidador fijo pueda descansar. Además se les entregan a los pacientes comidas a domicilio y ayudan al paciente con la limpieza del hogar.
Cuidar el bienestar emocional de la persona con cáncer
No es un secreto que durante el proceso que tiene que pasar el paciente durante su quimioterapia puede estar mucho más sensible que de costumbre o incluso no querer ver a nadie. Esto nunca se debe tomar como nada personal, ya que la persona siente que está perdiendo el control total de su vida o incluso puede llegar a perderla.
Debes aprender a respetar los momentos en los cuáles el paciente quiere estar solo y respetar también las tareas que quiere llevar a cabo cada día, sin obligarle a salir o ver a más personas cuando el paciente quiere estar solo.
Aprender a comunicarte con ellos. Debes aprender a comunicarte con el paciente de manera abierta y sincera, ya que si le das demasiados rodeos a las cosas, la persona puede sentir que te pesa mucho cuidarla. Por ejemplo, si quieres salir de casa un rato por que necesitas descansar, díselo claramente, lo que puede hacer que ambas personas descansen y no se creen malentendidos. Ten en cuenta que la persona está muy sensible y puede tomarse a mal cosas que no lo son.
Recuerda que tiene muchas limitaciones. Cuando se está cuidando a un enfermo de cáncer, algo con lo que se tiene que tener mucho cuidado es con la paciencia ya que por mucho que queramos esforzarnos, debemos entender que la otra persona no puede hacer muchas cosas que a nosotros nos gustaría. Un buen ejemplo es cuando has pasado toda la mañana en la cocina haciendo una rica comida, pero el paciente no siente el sabor de la misma. Esto es algo muy frecuente debido a la quimioterapia.
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