Infografía sobre prevención de halitosis.
Fuente: Integra Salud Talavera
La odontóloga Lic. Elena Cantalejo Morante nos habla sobre el mal aliento, cómo se diagnostica y cómo podemos tratarlo.
¿Cómo se diagnostica?
Es importante descartar cuando una queja de mal olor bucal está justificada y si esta proviene de la cavidad oral y de un problema extraoral.
Para ello es imprescindible una buena anamnesis (preguntar al paciente y un examen exhaustivo de la cavidad oral).
Aunque hay métodos objetivos (mediciones organolépticas y cromatografía de gases) que permiten establecer si hay presencia de halitosis, estos son costosos y difíciles de utilizar por lo que no se encuentran en las clínicas habituales.
El método que más frecuentemente se utiliza es la valoración del aire expirado por el paciente. Esto quiere decir, el odontólogo olerá el aliento del paciente definiendo así la presencia o no de mal olor.
Es importante que el odontólogo huela el aire expirado por la boca y luego por la nariz con la boca cerrada. Si el mal olor también está presente en el segundo caso se deberá a una causa extraoral y habrá que consultar con el médico de cabecera.
¿Cómo se trata?
El tratamiento dependerá sobre todo de la causa.
Eliminar el tabaco, alimentos o medicamentos que puedan ser causantes de la halitosis sería lo razonable.
Algunos métodos como chicles (con xylitol aumentan el flujo salival), caramelos de menta, sprays o algunos enjuagues bucales consiguen enmascarar durante un tiempo el olor. Los spray y colutorios siempre sin alcohol, que pueden agravar el problema.
En la mayoría de los pacientes el tratamiento irá enfocado a eliminar la acumulación de comida y placa que favorece el metabolismo bacteriano. Esto quiere decir, tratar las enfermedades dentales y orales, mejorar la higiene oral (sobre todo reducir la acumulación de bacterias en la lengua).
Comer regularmente, hacerse limpiezas bucales periódicas y que el paciente tenga una higiene bucal diaria correcta son esenciales para evitar la halitosis.
La higiene oral del paciente debe constar de un cepillado regular con pastas antimicrobianas (3 veces al día), el uso de hilo dental y el enjuague con colutorios especiales 2 o 3 veces al día.
Es importante, como ya hemos dicho, el cepillado de la lengua (eliminamos la comida, bacterias y células muertas que en ella se acumulan, disminuyendo la producción de sulfuros).
Este cepillado se debe hacer de noche (es durante la noche donde proliferan más las bacterias anaerobias) con un cepillo duro o un limpiador lingual y con agua fría (no con pasta de dientes).
La halitosis de causa extraoral deberá ser tratada por el médico especialista. Como ya hemos dicho, hay ciertos productos como chicles, caramelos o enjuagues que producen un efecto refrescante en la boca eliminando el mal olor de manera transitoria.
¿Qué es lo que no hay que hacer creyendo que podemos evitarlo?
Si notamos la presencia de halitosis no deberemos emprender ningún tratamiento por nuestra cuenta sin consultar antes al farmacéutico u odontólogo ya que podemos agravar el problema o producir daños en la cavidad bucal.
Entrevista realizada por Lic. Rosalie Orens
Agradecemos la colaboración de:
Lic. Elena Cantalejo Morante
Odontóloga
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