No se cómo lograr mis metas… solo sé que quiero alcanzarlas. –Anónimo
Si quieres lograr tus metas en la vida, tienes que tener pasión y ser perseverante con tus objetivos. La pasión es uno de los 7 rasgos fundamentales para lograr el éxito en la vida que nos impulsa a ser perseverantes. Sin embargo tienes que saber cuándo dejarlo ir. Hay un punto donde ser perseverante ya no es eficaz para alcanzar tus metas en la vida, y solo te hace más daño que bien. Es ese momento cuando de ser perseverante pasas a ser obstinado.
Estas dos palabras si bien son sinónimos, son muy diferentes. Ser perseverante es no darse por vencido. Ser obstinado es mantenerse firme en una idea sin tener en cuenta otra posibilidad. Ser perseverante te permite alcanzar tus metas y objetivos. Ser obstinado te retrasa, te distrae, y te desmotiva. Comprender la diferencia entre los dos te permite seguir avanzando hacia el logro de tus metas y objetivos.
Para lograr tus metas tienes que ser perseverante pero no obstinado con ellas. ¿Eres perseverante u obstinado con tus metas? 10 señales que te impiden lograr tus metas y objetivos
1. Estás apegado a tus metas y objetivos, en lugar de estar comprometido con tus metas y objetivos.
Ser perseverante significa que estás comprometido con tus metas y objetivos y trabajas duro para hacer que se materialicen. Ser obstinado significa que estás apegado a tus metas y objetivos, creyendo firmemente que tu futuro éxito y felicidad dependen totalmente del logro de ese objetivo.
2. Cuando te enfrentas a un reto, pasas más tiempo quejándote en lugar de centrarte en la resolución de problemas.
Los desafíos invitan a cambios. Pensar en nuevas maneras de resolver un problema es un signo de perseverancia. Sin embargo, repetir el desafío en tu cabeza, protestando por la injusticia de la vida, y esperando de brazos cruzados que ocurra el cambio por sí mismo es un signo de obstinación.
3. Te lleva mucho tiempo tomar una decisión y cuando llega el momento en que decides, la decisión ya no tiene importancia.
Ser obstinado te hace incapaz de tomar una decisión. Vacilas entre tus opciones, desperdiciando tiempo precioso y desmejorando tu progreso. En algún momento tienes que dejar de lado todos tus pros y contras y tomar la decisión.
Perseverar significa comprometerse a una decisión, seguir adelante con ella y afrontar las consecuencias que vienen con él.
4. Cuando alguien te da retroalimentación te centras más en lo negativo de los comentarios en lugar de aprender de ello.
Ser obstinado hace que te centres en los aspectos sin importancia de la retroalimentación, como el tono, el momento, o la precisión de la información. Prefieres cuestionar la audacia y la falta de sensibilidad del observador, especialmente si la retroalimentación fuera no solicitada.
Ser Perseverante hace que centres tu atención en el contenido, y eliges si deseas ignorar o aprender algo de ella.
5. Prefieres apoyo y compasión por tus esfuerzos sobre el diálogo y la evaluación de tu rendimiento.
Si te encuentras hablando mucho acerca de la cantidad de esfuerzo que pones en tus proyectos, lo difícil que ha sido llegar hasta aquí, y lo poco que todo el mundo aprecia lo que estás haciendo, Estás siendo obstinado.
Por el contrario, invitar a ideas y comentarios para explorar las razones por las que tus esfuerzos no están dando los resultados que esperas es un signo de perseverancia.
6. Sostienes tus puntos y defiendes tus creencias, incluso cuando las pruebas no las apoyan.
Ser obstinado significa no estar dispuesto a cambiar de opinión. Te aferras a tus opiniones e impresiones iniciales, haciendo caso omiso de pruebas nuevas o contradictorias.
Ser perseverante es un proceso dinámico que incluye modificar tu punto de vista a medida que el mundo cambia. Revisas o abandonas las ideas y teorías, si ya no parecen relevantes, importantes o realistas.
7. Tienes las mismas conversaciones, sobre los mismos temas con la misma intensidad, pero sin llegar a ninguna conclusión.
Tener las mismas conversaciones sobre tu vida, hacerte las mismas promesas acerca del futuro y quejarte de los mismos desafíos es un signo de obstinación, y el momento indicado para empezar a considerar que hay que dejarlo ir.
En su lugar, centrarte en los progresos realizados es una señal de que estás en el camino correcto, y que no debes darte por vencido.
8. Tratas los contratiempos como fracasos en lugar de oportunidades para el crecimiento y el aprendizaje.
Para ser justos, la mayoría de las personas no celebran los fracasos. Ellos se lamentan un poco y luego lo asimilan.
Si algo se prolonga demasiado tiempo, porque te aferraste a una idea pero no funciono y luego lo dejas ir, estás siendo obstinado. Los fracasos son parte de cualquier plan de éxito y pueden convertirse en puntos de adhesión. Pero no deben convertirse en razones para darse por vencido.
Ser perseverante requiere revisar el plan y decidirse, con base en los conocimientos adquiridos por el fracaso, la manera de proceder con el siguiente paso.
9. Estás excesivamente preocupado por los detalles, e ignoras el punto principal.
Ser obstinado hace que te centres demasiado en los detalles y en menor medida en el punto principal. Cualquier proyecto se compone de una gran cantidad de detalles. Gastar demasiado tiempo o energía en cualquier detalle, puede hacer que tu meta principal se distorsione o sea incompleta.
Ser perseverante significa que estas cómodo con el hecho de que algunos detalles no están presentes o tendrán que ser solucionados más adelante.
10. ¿En verdad crees que eres la misma persona que eras hace 10 años, hace 5 años, o incluso hace un año?
Ser obstinado significa estar apegado a tu auto concepto y no dejarte cambiar. El Auto-concepto tarda años en construirse. Y es por eso que son muy resistentes al cambio. Sin embargo, la gente cambia constantemente. Con el tiempo, conservan algunos de sus hábitos, rasgos y cualidades y descartan otros.
Cuando lo que piensas acerca de ti mismo obstaculiza tu éxito, es el momento de reconsiderar lo que eres y determinar quién quieres llegar a ser. La perseverancia significa aceptar que ciertas cosas sobre ti han cambiado y lo demás tendrá que cambiar si estás realmente comprometido con el logro de tus metas.
La perseverancia es fundamental para lograr tus metas en la vida. Así que necesitas distinguir esa línea muy fina entre la perseverancia y la obstinación, para asegurarte de no cruzar la línea que separa una de la otra. Si aún no sabes cómo establecer tus metas sigue estos 12 pasos para tener éxito en la vida.
Este artículo se titula: Cómo lograr mis metas – 10 Obstáculos que te impiden lograr tus metas en la vida