Cómo hacer tu propio polvo verde casero
Todos los alimentos verdes oscuros y frondosos son muy importantes para promover la buena salud.
Repletos de vitaminas y minerales que todos necesitamos, todos deberíamos comer tantos verdes como podamos.
Pero aún así, siendo tan maravillosos todos los verdes para nuestra salud, no a todos les gusta comerlos.
De hecho, es casi imposible para algunas personas incluso comerlos. Una alternativa es comerlos secos y en polvo en lugar de cocidos al vapor o crudos.
Cómo hacer polvo verde casero
Son ideales para espolvorear sobre (casi) cualquier cosa
Los vegetales secos tienen más sabor a base de hierbas que es más fácil combinar con otros alimentos o usarlos como especias. El polvo verde apropiadamente contiene cantidades concentradas de hierro; magnesio; potasio; vitaminas K, C y E; fitonutrientes; y ácidos grasos omega-3. El polvo verde es increíblemente versátil gracias a su sabor muy suave y se puede agregar a casi todos los alimentos, desde avena hasta galletas y desde salsas hasta batidos.
Fácil con o sin deshidratador
La clave para obtener todos los beneficios para la salud de los vegetales de hojas verdes oscuras es prepararlos al vapor antes de secarlos y aplicarlos en polvo. Cocinar reduce los niveles de ácido oxálico, que es un compuesto que reduce la disponibilidad de vitaminas y minerales en los vegetales. Con verduras cocidas y secas, disfrutará de todos los beneficios de salud que estas verduras tienen para ofrecer.
Siga estos pasos para secar y pulverizar sus propias verduras de hojas verdes oscuras:
1. Reúne tantos verdes como sea posible. Casi cualquier verde puede deshidratarse, incluyendo lechuga, espinaca, col rizada, y más.
NOTA: el secado lleva bastante tiempo, por lo que querrá hacer la mayor cantidad posible en cada lote.
2. Lave bien las verduras con agua tibia limpia para eliminar el exceso de suciedad.
3. Corta los puntos malos, las raíces que no se pueden comer, los tallos leñosos, etc. (Los usas para el compost)
4. Elimine tanto exceso de agua como sea posible con un paño limpio y absorbente, o simplemente agítelos.
5. Coloque las hojas en una sola capa en las bandejas deshidratadoras. Está bien si tocan, ya que la contracción será del 25 al 33 por ciento. NOTA: si no tiene un deshidratador, no se preocupe. Puedes usar tu horno en su configuración más baja y dejar la puerta entreabierta para que escape la humedad.
6. Apile las bandejas llenas en su deshidratador y configure la temperatura entre 110 y 140 grados F, según el tipo de vegetal y el contenido de humedad del aire circundante. Las hojas más gruesas y la alta humedad requerirán temperaturas de deshidratación más altas. Permita que los verdes se sequen por lo menos de cuatro a dieciséis horas, esto en el deshidratador
7. Una vez que las hojas estén bien crujientes, se deshidratan. Agrégalos a una licuadora y usa la configuración más alta necesaria para hacer polvo.
8. Coloque un filtro de malla de alambre sobre la boca de su contenedor de almacenamiento preferido. Vierta su polvo a través del filtro y dentro del contenedor. En verano no hace falta utilizar el horno ya que el sol es la mejor forma de deshidratar (y lo más ecológico y económico).
La temperatura del horno no debe nunca superar los 60 grados.
Nunca debemos cerrar del todo la puerta del horno, para que circule el aire y, de paso, ayudemos a que nuestro horno no alcance más temperatura de la deseada. Bastará con que pongamos un cucharón metálico en la puerta que deje una rendija por donde salga y entre el aire.
Use su polvo verde como un suplemento para alimentos que necesitan enriquecimiento y como una manera de obtener todos los nutrientes que necesita sin el problema de comer verduras de hoja verde y oscuras que se marchitan con facilidad.
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