Los adultos tenemos entre cien mil y ciento cincuenta mil cabellos que crecen y se caen continuamente durante el ciclo piloso. Es totalmente normal perder de 50 a 100 cabellos que se encuentran en la última fase del ciclo, la caída. Cuando la caída se produce de forma abundante o localizada en zonas concretas, se trata de alopecia.
Son muchas las causas que producen la alopecia como estrés, algunos medicamentos, factores hereditarios, enfermedades de la piel, una alimentación inadecuada, abusar de técnicas de peluquería como tintes, y productos químicos o secados muy agresivos, planchar excesivamente el pelo, o incluso peinados muy tensos.
En cuestión de alopecia es muy importante diferenciar entre dos grandes grupos las alopecias cicatriciales y las no cicatriciales, éstas últimas representan el 80% de las alopecias. Para entender sencillamente la diferencia entre una y otra podemos decir que las alopecias cicatriciales son menos frecuentes y que se caracterizan por la destrucción del folículo piloso bien por inflamaciones o por infecciones. Por ello, la pérdida es irreversible, no vuelven a crecer cabellos de ese folículo.
Como hemos indicado anteriormente un 80% de las alopecias son no cicatrizales, por lo que no se daña el folículo y con un tratamiento adecuado al problema, se recupera el cabello. Hay distintos tipos dentro de este grupo de alopecias. La más común es la alopecia androgénica o calvicie común que está causada por diferentes factores, genéticos, hormonales o externos. Existen diferencias entre hombres y mujeres en el grado y tipo de afectación. Los hombres por un lado empieza a perder pelo por la zona anterior y central de la cabeza y aumentan las entradas. Sin embargo, las mujeres no presentan zonas de calvicie, sino que se experimenta una pérdida generalizada de cabello, por lo que se aprecia una pérdida de volumen.
Es fundamental averiguar la causa del problema, ya que según sea el origen de dicha pérdida de cabello se tomarán soluciones distintas.
Sin embargo hay ciertos hábitos naturales que te pueden ayudar a recuperar tu cabello y además lograrás que tu pelo luzca sano, brillante, fuerte y bonito.
Lo más importante es alimentarte bien, ya que un déficit de vitaminas puede ser la causa de tu problema. Las vitaminas que intervienen más directamente en el crecimiento y la salud capilar son la vitamina A, presente en la leche, zanahoria, hígado, brócoli o espinacas, es la encargada de estimular el crecimiento del cabello. La vitamina B5 ,se encarga de la regeneración capilar. Esta vitamina la puedes encontrar en la leche, el huevo, el pollo y los lácteos.
La vitamina B3, presente en el atún, hígado, los cereales integrales, las legumbres y frutos secos, se encarga de favorecer la circulación de la sangre en el cuero cabelludo.
La vitamina C es un antioxidante que favorece la salud capilar haciendo el cabello más fuerte y garantizando su reparación y crecimiento. Esta vitamina la puedes encontrar en la naranja, limón, kiwi, brócoli, espinacas etc.
La vitamina E, también es esencial para el cuidado de la piel y el cabello, previniendo su caída. Los alimentos ricos en vitamina E son el brócoli, la yema de huevo, la soja y el germen de trigo.
Los remedios caseros para la hidratación son muy importantes.
Puedes hacerlo con Aloe Vera, o Sábila que fortalece notablemente el folículo piloso. Puedes elaborar una mascarilla de Aloe natural.
Hay plantas medicinales que contribuyen a la salud capilar, como pueden ser el romero, la cola de caballo y la ortiga. Puedes lavarte el pelo, justo antes de salir de la ducha, con una mezcla de hierbas con agua que deberás dejar hervir durante 30 minutos, luego colarla y dejarla enfriar. Se debe aplicar con un ligero masaje y dejarlo en el cuero cabelludo de 3 a 5 minutos y aclarar con agua fría, nunca caliente. Otra variante es la infusión de hojas de nogal. Hierve hojas de nogal y déjalo enfriar; después lo debes colar y aplicar como la anterior. Ayuda a fomentar el crecimiento del cabello y evita su caída.
El vinagre de manzana o de arroz es uno de los remedios más comunes para la caída del cabello. Mezcla un vaso de agua con dos cucharadas de vinagre y masajea tu cuero cabelludo durante un par de minutos y aclara con agua tibia. Esto ayudará a estimular la circulación y combatir el exceso de grasa.
Lávate el pelo lo justo, no lo hagas más de 3 veces a la semana pues los químicos dañan el cabello. Intenta no lavar el cabello con agua muy caliente y no abusar de los jabones o champús con muchos químicos.
Es muy importante rebajar los niveles de estrés de tu vida, si los síntomas persisten y no logras recuperar el volumen capilar, tienes a tu disposición gran cantidad de fármacos de combinados vitamínicos específicamente elaborados para estos problemas.
Además existen clínicas especializadas en el cuidado capilar en las que te pueden hacer un estudio exhaustivo sobre tu problema capilar. Además existen múltiples técnicas y soluciones capilares personalizadas como los microinjertos, o tratamientos médico-cosméticos que pueden solucionar tu problema.
Empieza por una alimentación adecuada y prueba algún remedio natural para combatir la caída del cabello, si persisten los síntomas consulta con un especialista.