Aunque la alopecia pudiese parecer un tema sin importancia, a decir verdad, la pérdida de cabello se relaciona con diversos problemas de salud mental, en la cual se pueden mencionar afecciones como depresión y baja autoestima.
Investigaciones recientes revelan, que la alopecia puede reducir la calidad de vida de quienes la padecen. Los estudios demostraron que, aunque las afecciones producto de la alopecia son moderadas, deben ser atendidas para ofrecer alternativas y mejorías.
Ashley, es una seguidora de Detroit. Ella es politóloga, imparte clases en la universidad y participa activamente en foros y charlas. Cuando Ashley se comunicó conmigo me comentó, que veía con gran preocupación como se estaba cayendo su cabello.
Me explicaba, que para ella era un gran estrés peinarse, ya que solo pensaba en como quedaría el cepillo lleno de sus cabellos.
Por ello, al realizar contacto conmigo,deseaba le suministrara información acerca de cómo podría solucionar su problema, ya que esta afección le estaba provocando mucha inseguridad, ansiedad y se encontraba aterrada de quedar sin cabello.
De inmediato y con todo gusto, comencé a recabar información para Ashley, dada la importancia de la misma la comparto con todos en mi página.
El cabello y su importancia
Hasta ahora la única función, que se le conoce al cabello en los seres humanos es la de proteger al cuero cabelludo de los rayos solares. No obstante, la sociedad le atribuye una gran importancia por su efecto estético. Ya desde hace 4.000 años, la calvicie constituía un problema preocupante para la civilización egipcia.
En condiciones normales, se suelen caer unos cien cabellos diarios. Se estima, que el 14% de los varones de 18 años presentan algún grado de alopecia androgénica o calvicie común. En el caso de los varones mayores de 70 años se estima, que el 80% padece alopecia, mientras que solo alrededor del 20% de las mujeres presenta la presentan.
La caída de cabello en las mujeres está asociada con la alopecia androgénica, aunque en la generalidad de los casos las mujeres no llegan a quedar calvas. Sin embargo, si produce en ellas la presencia de una menor densidad de cabello.
Está demostrado científicamente, que la falta de cabello tiene efectos estéticos que afectan la psicología humana. Principalmente en edades tempranas, ejerce importantes implicaciones psicológicas.
A quedado comprobado de forma científica, que la calvicie afecta la calidad de vida de quien la presenta. La misma puede provocar depresión, ansiedad y hasta requerir incluso tratamiento psiquiátrico, según sea el caso.
Si esto le ocurre a una mujer joven, las consecuencias psicológicas son superiores en comparación con los hombres. Además, esta situación podría generar en las mujeres una influencia devastadora en su calidad de vida.
Diferencia entre alopecia y calvicie
Generalmente en el lenguaje cotidiano, las personas suelen referirse a la calvicie o alopecia como sinónimos. Sin embargo, a nivel dermatológico no significan lo mismo. Así podemos establecer que, la alopecia es cualquier caída patológica del pelo. En cambio, el termino calvicie se refiere a la alopecia androgénica del varón o de la mujer.
La alopecia androgénica, conocida como calvicie común, es la que con más frecuencia genera motivo de consulta. Además, es la que mayores trastornos estéticos ocasiona. Esta patología está influenciada por la herencia genética, se estima que el 80% de los varones con alopecia androgenética tienen antecedentes familiares con este problema.
En este caso las hormonas que circulan en cantidades normales por el torrente sanguíneo, actúan sobre la raíz del cabello. Las mismas hacen, que los pelos tengan un crecimiento cada vez más lento, haciéndose más pequeños.
Parece increíble, pero una persona calva tiene prácticamente el mismo número de pelos que tenía cuando poseía una cabellera visible. Pero por su problema genético, sus pelos son de un tamaño casi inapreciable. Esto se conoce como miniaturización, convirtiendo al pelo en algo difícil de apreciar al ojo humano.
Este proceso se da especialmente en la parte superior del cuero cabelludo. El mismo esta mediado por una enzima ubicada en la raíz del pelo y en las personas con esta predisposición genética, provoca el empequeñecimiento del cabello.
Tipos de alopecia
Existen múltiples tipos de alopecia, que pueden manifestarse por diversas causas, podríamos dividirlas en dos grandes grupos:
Alopecias no cicatriciales: Son aquellas en las que el folículo piloso no se destruye, aquí podemos incluir la alopecia areata, androgénica y difusa.
Alopecias cicatriciales: En este caso existe un daño en el folículo piloso, por ejemplo, a consecuencia de una herida. Ello impide la regeneración del cabello, por lo que se considera irreversible.
La alopecia androgénica o calvicie común (AGA)
La alopecia androgenética es un trastorno por el cual se genera la caída del cabello con un patrón definido. Este trastorno está relacionado con los andrógenos, las hormonas masculinas y con la herencia. Es la alopecia más común y afecta aproximadamente al 50% de todos los varones.
Es un proceso lento y progresivo, pudiendo comenzar en cualquier momento luego de la pubertad. Incluso, puede llegar a manifestarse durante la adolescencia. Lo común es que la alopecia se haga evidente entre los 30 o 40 años de edad.
Esta calvicie se caracteriza por un retroceso en la línea de nacimiento del cabello o por la pérdida del mismo en la parte superior de la cabeza. Es decir, a lo que comúnmente se le conoce como las entradas y coronilla.
La alopecia androgénica afecta de igual modo a las mujeres, siendo la genética y la presencia de dihidrotestosterona (DHT) los responsables de su manifestación. En las mujeres esta alopecia se presenta por la disminución en la densidad del cabello, en toda la parte superior de la cabeza.
Además, también se presenta la calvicie en la zona de las sienes, a medida que la mujer envejece, pero ésta es menos pronunciada que la que ocurre en los varones.
Existen otros factores que pueden causar calvicie en las mujeres. Por ejemplo, el uso persistente de moños o colas y el inicio o finalización de la toma de anticonceptivos orales. Así como la pérdida de estrógenos por la menopausia que hace que el cabello sea más delgado.
Alopecia difusa
Este tipo de alopecia se genera por diferentes causas, entre las que podemos mencionar:
Enfermedades infecciosas
Alteraciones Hormonales
Anemia
Alteraciones de la glándula tiroidea
Déficit de zinc
Carencia de hierro
Medicamentos
Parto
Estrés.
Por la variedad de causas, que pueden dar origen a esta alopecia debe ser bien estudiadas por el dermatólogo, para encontrar el origen y colocar el tratamiento adecuado.
Alopecia areata
Este tipo de alopecia se presenta en una o varias zonas limitada por placas. Lo que también se le llama “zonas peladas”, la causa que origina este tipo de alopecia aún no se conoce con exactitud. Sin embargo, se relaciona su origen con enfermedades autoinmunes, así como también con ansiedad y estrés.
Alopecia cicatricial
Las alopecias cicatriciales ocurren por daños en la piel, tales como traumatismos y quemaduras. En este caso cuando las raíces del cabello quedan destruidas, la pérdida del cabello es irreversible.
Pacientes con alopecia merecen atención psicológica
La Andropesia androgénica es una condición dermatológica común y genera una serie de secuelas psicosociales potencialmente adversas. De acuerdo a las investigaciones, se ha logrado confirmar un efecto negativo moderado de la pérdida de cabello visible sobre el estado sintomático, psicológico emocional y social.
De hecho, la AGA, que es la forma más común en las mujeres, suele experimentarse como una condición moderadamente estresante. Se ha observado que en muchas ocasiones, incide en una disminución sobre la satisfacción de la imagen corporal. Es importante mencionar, que los médicos poseen un rol significativo sobre la mejoría de la calidad de vida.
Por ello es vital, que estos profesionales puedan reconocer en sus pacientes, la presencia de diversos impactos psicológicos. Basados en las evaluaciones realizadas se determinó que el deterioro en la calidad de vida fue mayor ante el diagnostico de alopecia androgénica. En comparación con la alopecia areata, la dermatitis de contacto y el acné vulgar.
La alopecia puede provocar también en los hombres la pérdida de confianza, debido a que hace que se sientan más viejos. Así como también, se perciben menos atractivos, lo que dificulta sus relaciones con su entorno familiar y social.
Un estudio sociológico realizado por el Instituto Gallup entre más de 1.500 hombres de Francia, Alemania, Italia, Inglaterra y España, afirma que los mismos manifestaron sentirse cohibidos por la calvicie.
De los 300 españoles encuestados:
42% expresa que siente miedo por la posibilidad de quedar calvo
37% asegura que se siente envejecido por la pérdida de cabello
43% dice que siente que pierde una parte importante de su atractivo físico.
Por ello, se recomienda a las personas con alopecia buscar ayuda psicológica y psicosocial adecuada. Ello permitiría, mejorar el estado de ánimo y buscar alternativas terapéuticas comprobadas para mejorar su calidad de vida.
Tratamientos más comunes para la alopecia
En la actualidad existen una serie de terapias muy efectivas, que permiten además de evitar la caída del cabello, mejorar la densidad capilar en pacientes con alopecia.
En la alopecia androgénica, la forma más frecuente de alopecia femenina, se debe establecer que el tratamiento médico funcionará en la medida que se esté implementando. Es decir, se debe tener claro que es una estrategia a largo plazo, por ello, debe resultar cómoda a quien la emplea.
A nivel general, los tratamientos frecuentemente empleados incluyen:
Minoxidil
Es un fármaco de uso tópico u oral, que ayuda a engrosar el cabello, sin embargo, este proceso tarda algunos meses o hasta un año en mostrar su efecto. Aún así, en la actualidad es el único fármaco disponible para promover el crecimiento del cabello en mujeres con AGA.
Su eficacia ha sido demostrada en estudios doblemente ciegos mediante el recuento de cabellos y el peso de los mismos
Antiandrógenos
Estos fármacos poseen diversas presentaciones, oral, tópica o inyecciones subcutáneas que se aplican directamente en el cuero cabelludo. Dentro de ellas destacan: bicalutamida, dutasterida, finasterida y espironolactona. El empleo de cada una de ellas dependerá del grado de alopecia. Se ha observado que las microinyecciones de dutasterida ofrecen efecto por un mayor tiempo.
Plasma rico en plaquetas (PRP)
Se ha establecido, que el plasma rico en plaquetas contiene factores de crecimiento. Los mismos se encuentran en nuestra sangre y se ha observado que pueden estimular, acelerar y potenciar la regeneración capilar. De acuerdo a estudios publicados a inicio del 2021 en Italia, el PRP puede proponerse en pacientes que no responden o no toleraron el minoxidil
Trasplante capilar
Este procedimiento de injerto de pelo, también se conoce como FUSS (de sus siglas en inglés, Follicular Unit Strip Surgery). Es una cirugía mínimamente invasiva en la cual se trasladan los cabellos uno a uno desde la zona de la nuca al área de la alopecia. Es recomendable donde el tratamiento farmacológico ya no genera resultados.
Terapia con láser de bajo nivel (LLLT)
vale destacar que este procedimiento está aprobado por la FDA. Por medio de este procedimiento, se logra estimular el flujo sanguíneo a nivel del folículo piloso. Su empleo, se realiza tanto en hombres como en mujeres, como una medida para detener la caída del cabello. Se ha observado que estimula una cabellera más gruesa, al cabo de varias semanas de iniciado el tratamiento.
Concluyendo
Aunque a veces resulte un poco incongruente para muchas personas, las mujeres tienden a sufrir angustia también cuando pierden cabello. Posiblemente mucha gente lo tome de forma superficial, porque generalmente, es más frecuente la presencia de calvicie en hombres que en mujeres.
Sin embargo, son muchos los efectos que puede acarrear la pérdida de cabello en los seres humanos, independiente del sexo.
Como vimos, está demostrado científicamente, que la falta de cabello, ejerce efectos negativos estéticos que afectan la psicología humana. Esto es muy común sobre todo en edades tempranas, donde logra imprimir serias implicaciones psicológicas.
De hecho, muchos estudios han demostrado que, tanto en hombres como en mujeres el cabello juega un papel fundamental en el atractivo físico.
En forma general, la alopecia, suele dividirse en dos grandes grupos: alopecias no cicatriciales y alopecias cicatriciales. En las no cicatriciales, el folículo piloso no se degenera. A manera de ejemplos se incluyen alopecia androgénica, difusa y Areata.
En cambio, en la alopecia cicatricial, se produce un daño irreversible en el folículo piloso, impidiendo la regeneración del cabello. Afortunadamente, existen algunos tratamientos que han sido efectivamente empleados para restaurar el cabello o evitar su caída.
Para Ashley, la información recibida fue de mucha utilidad. A ella le quedó muy claro, que no debía permanecer en situación de estrés, pues sus efectos pueden causar no solo calvicie sino también otras enfermedades. Al comprender que su situación era reversible, siempre y cuando se mantuviera firme en el tratamiento,
Ella me comenta que ha sido un cambio muy importante para su imagen como profesional, con la ventaja que nadie notaría en ningún momento la presencia del injerto.
“Muchas veces los problemas no llegan cuando comienzan a percibirse a la vista, sino cuando la paciente cree que puede percibirse por parte de los demás. Si la mujer cree que puede ser apreciable esa pérdida de cabello y que afecta a su imagen puede entrar en un círculo vicioso, entrar en la ansiedad por su imagen y caer en una depresión. Es algo no demasiado extraño en la sociedad en la que vivimos”.
Dr. Jesús Gardeazábal García
Hospital de Cruces, Bilbao. España
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Referencias:
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