Como lo prometí, sigo con mi serie "Como aumentar la confianza en ti misma".
Y en esta tercera entrega, quiero que comprendas que eres mucho más que tu cuerpo físico.
Para muchas mujeres la percepción negativa de su aspecto y de su peso define quienes son y qué son. Incluso una única característica negativa -caderas grandes o pechos demasiado pequeños o barriga grande- es suficiente para que una mujer se hunda sicológicamente.
Debes entender que tu aspecto no te define sino el quién eres realmente, eres un ser único e irrepetible, con virtudes y defectos como cualquier ser humano. No puedes basar tu autoimagen en lo que digan los demás, he allí la importancia de conocerte a ti misma, recuerda que tienes tu propia identidad, eres: espíritu, personalidad, estilo de vida, gustos, recuerdos, experiencias, historia, aptitudes, virtudes, defectos, metas, sexualidad, energía personal, relaciones familiares e interpersonales, sueños, ilusiones, metas …, que te definen y integran tu “YO”.
No pierdas tu control y autoridad disminuyendo tu propio autoconcepto, por lo que digan los demás. Sólo conseguirás estancarte, deprimirte y tu carácter se tornará negativo y por consiguiente, tu entorno también se opacará mucho.
Si tienes ciertas insatisfacciones con tu imagen física, por ejemplo: subiste de peso, no debes tomar una actitud de lamento ni de tristeza, debes ser proactiva en como llegar otra vez a tu peso ideal, y la solución más práctica es una dieta balanceada con ejercicios; pero no caer en la obsesión ni en el descuido, ambos extremos son destructivos.
Personalmente conozco mujeres que han invertido mucho de sus energías, tiempo y dinero para verse mejor en su aspecto físico, y lo han logrado, pero igual siguen siendo mujeres insatisfechas y escasas tanto de parejas estables como de amistades, y es que se han olvidado de invertir en descubrir quienes son ellas mismas y por consiguiente no se han desarrollado ni espiritual ni emocionalmente.
Con esto no estoy diciendo que te olvides de tu aspecto físico, sino que tengas un equilibrio, dale a tu cuerpo la oportunidad de estar sano y alegre contigo misma y enfócate en cultivar tus emociones y espíritu.
Recuerda que tú vales mucho, tienes identidad propia y no tienes que andar dependiendo de lo que digan los demás.
En fin, el ser humano, hagas lo malo o hagas lo bueno, siempre hablará. Sé libre de los críticos y serás libre de sus palabras y acciones.
Que tu actitud y concepto hacia ti misma, no esté determinada por lo que digan los demás.
Nos seguimos leyendo.