Siento verdadera felicidad y alegría cuando una persona (sea niña, adolescente, una mamá o familia), que llegaron a verme con angustia y sufrimiento hacen el clic, que digo yo, y empiezan a vivir con positivismo, calma, seguridad y dicha.
Es el caso de Ana, una niña que llegó a consulta acompañada de una mamá y un papá muy preocupados por su sufrimiento emocional y una mamá desbordada que no sabía cómo ayudarla y se estaba consumiendo poco a poco.
Ver como Ana se transformaba en una niña segura, fuerte y decidida y como, sobretodo su mamá, también lo hacía fue muy bonito para mi. Ver a esa familia tomar las riendas de la situación y con las herramientas adecuadas tomar soluciones adecuadas para ellos desde el respeto, el amor y el empoderamiento propio ha sido algo que se me hace difícil de explicar. Es mejor sentirlo.
Igualmente, he intentando explicarlo mejor en el siguiente vídeo, para que te sirva de inspiración y motivación.
La ansiedad, preocupación extrema, miedos no nos dejan seguir avanzando con libertad, paz y alegría. Estoy convencida de que la vida es para vivirla cada día con sobretodo al menos, paz. Si no es así, siempre está en nuestra mano buscarla y hacerla posible. Si necesitas ayuda para ello no dudes ni un segundo en buscarla pues es lo mejor que podrás hacer. Tú, sentirte bien, debes ser tu máxima prioridad.
Si crees que necesitas alguien que te acompañe y te gusta mi manera de ser y trabajar, te invito a reservar una sesión gratuita conmigo para conocernos mejor, escuchar lo que te preocupa y orientarte en qué podemos hacer para solucionarlo.
Quiero hablar contigo, Patricia
¡Feliz día!
Patricia